Heyda Shadkhoo fue una de las 176 personas a bordo del avión ucraniano que se estrelló en Irán. Veinte minutos antes del incidente, esta mujer, que había viajado a Teherán para visitar a sus familiares, llamó a su esposo con el presentimiento de que algo malo ocurriría.
Según publicó CNN, la mujer necesitaba que su esposo, Hassan Shadkhoo, la tranquilice y le asegure que todo estaría bien. Ella regresaba a Canadá con él luego de tres semanas de vacaciones, destinadas a visitar a su madre y sus hermanas. Justamente, su vuelo salía de Teherán a la capital ucraniana de Kiev el miércoles por la madrugada.
“Hablé con ella 20 minutos antes de que despegara el avión”, dijo el esposo el miércoles por la noche en Toronto. Según consignó CNN, ella estaba preocupada por las tensiones entre Teherán y Estados Unidos después de que, la semana pasada, el presidente Donald Trump ordenara el ataque contra el general iraní Qasem Soleimani.
“Ella quería que le asegurara que no iba a haber una guerra. Le dije que no se preocupara. Nada va a pasar”, dijo su esposo a CBC. Y agregó: “Ella dijo: ‘Está bien. Me están diciendo que apague mi teléfono. Adiós’. Eso fue todo”.
Hassan Shadkhoo explicó que antes de abandonar Irán su mujer publicó una selfie en Instagram en donde ya se podía percibir su miedo. Y, al respecto, aclaró: “Ella lo sabía. Miré su cara y el poema que escribió”.
“Me voy pero… lo que dejo atrás me preocupa. Detrás de mí, detrás de mí. Tengo miedo por las personas detrás de mí”, leyó Hassan Shadkhoo, citando el poema de su mujer.
El incidente aéreo se produjo horas después de que Irán disparara una docena de misiles contra dos bases iraquíes que albergaban tropas estadounidenses, en venganza por el ataque de EE.UU. que terminó con la vida de Qasem Soleimani.