La falta de transparencia informativa hace difícil evaluar los daños ambiental que está provocando la tragedia del petrolero Sanchi pero, de momento, las imágenes aéreas indican que la mancha de hidrocarburosen el mar oriental de China supera los 330 kilómetros cuadrados; justo una semana después el hundimiento de este barco iraní con bandera panameña.
El derrame causado por el petrolero podría tener un impacto equivalente al doble del provocado por el Prestige, en la costa de Galicia, en el caso de que los servicios de actuación no logren parar la salida del crudo que se mantienen en los tanques.
Según los últimos datos de la Administración Nacional de Océanos publicados la pasada noche, las imágenes de satélite muestran tres manchas de petróleo que en total tienen una superficie de unos 332 kilómetros cuadrados dentro del área bajo control.
Derrame de petróleo
El tamaño de las manchas ha crecido notablemente en los últimos días ya que el viernes era de 260 kilómetros cuadrados y el domingo se estimaba que superaba los 330 kilómetros cuadrados, aunque continúa sin conocerse la verdadera magnitud de la catástrofe, ya que el Gobierno chino todavía no ha hecho ningún balance, según destaca EfeVerde.
En una de sus pocas comunicaciones al respecto, en una rueda de prensa celebrada el pasado viernes las autoridades chinas de salvamento marítimo indicaron que estudiaban la posibilidad de reflotar el Sanchi para frenar el derrame de combustible en la zona de su hundimiento.
Sin embargo, el Gobierno no ha vuelto a hacer referencia a esa posibilidad y se presupone que el petrolero, de 274 metros de eslora y hundido a unos 115 metros de profundidad, continúa soltando crudo al mar. Según los expertos, le podían quedar unas 1.000 toneladas en el momento del hundimiento.
Cuando ocurrió el accidente el Sanchi llevaba unas 136.000 toneladas de condensado de petróleo, un producto muy volátil e inflamable, pero que también se evapora y arde con facilidad.
Contaminación y consecuencias para la biodiversidad marina
En cambio, el fuel del combustible -que posiblemente es lo que se está derramando ahora- es mucho más contaminante para las aguas y la fauna marina.
En el barco viajaban 32 tripulantes que no pudieron ser rescatados con vida y de los cuales solo se encontraron tres cadáveres.
Las organizaciones medioambientales temen que esta sea una de las catástrofes ambientales más graves de los últimos años, ya que el mar Oriental de China es uno de los espacios marinos más ricos y productivos que existen en el planeta. JEC – Efeverde