La justicia brasileña ha autorizado al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva a dejar la cárcel para ir al velatorio de su nieto, Arthur Araújo Lula da Silva, que murió este viernes a los siete años como consecuencia de una meningitis. Por seguridad, los detalles del desplazamiento del expresidente —que está detenido en la ciudad de Curitiba en una sala especial desde abril del año pasado— serán mantenidos en secreto “a fin de preservar la intimidad de la familia y garantizar no solo la integridad del preso, sino la seguridad pública”, según han informado en una nota las autoridades judiciales.
Esta será la primera vez que Lula dejará la cárcel en Curitiba a petición de su defensa, que ha evocado la ley de Ejecución Penal, que permite a los detenidos salir de la cárcel, bajo vigilancia, para asistir al velatorio de cónyuge, compañeros, ascendientes, descendientes o hermanos. A finales de enero, el expresidente Lula perdió a su hermano Genival Inácio da Silva, el Vavá, de 79 años, víctima de un cáncer en el pulmón