El ejército ucraniano afirmó el sábado que había matado o herido a “altos mandos” de la Marina rusa en el ataque con misiles a su cuartel general en Sebastopol, en Crimea, del viernes.

“Los detalles del ataque serán revelados en cuanto sea posible y el resultado fue que hubo docenas de muertos y heridos entre los ocupantes, incluidos altos mandos de la flota”, dijo el ejército de Kiev en un comunicado, asegurando que el bombardeo tuvo lugar “durante una reunión de dirigentes de la Marina rusa”.

El jefe del servicio de inteligencia de Kiev, Kyrylo Budanov, señaló en declaraciones a Voice of America que en el ataque murieron “al menos nueve personas”, entre las cuales figuran generales. La agencia AFP aseguró que por el momento no pudo verificar la información del militar, pero de todas formas la difundió.

Budanov evitó decir si en el ataque se utilizaron misiles suministra dos por las potencias occidentales. Por su parte, Rusia afirmó que un oficial estaba desaparecido tras el ataque.

La península de Crimea, anexada por Moscú en 2014, y la ciudad de Sebastopol donde está la flota rusa son centrales para la operación de Moscú en Ucrania, ya que permiten aprovisionar a las tropas desplegadas en el sur del país y son una base para lanzar bombardeos con misiles desde el mar.

La réplica rusa: golpe a la retaguardia en el sur ucraniano

La respuesta rusa no tardó en llegar. Moscú aseguró este sábado haber asestado un duro golpe a la retaguardia ucraniana en las regiones sureñas de Jersón y Zaporiyia, donde Kiev ha centrado su actual contraofensiva.

“Como resultado de los ataques hemos causado un considerable daño al sistema de abastecimiento de la agrupación de tropas del Ejército ucraniano en Jersón y Zaporiyia”, aseguró el general Ígor Konashénkov, portavoz del Ministerio de Defensa ruso, en su parte matutino.

Las imágenes del ataque en Sebastopol.

Las imágenes del ataque en Sebastopol.

Konashénkov informó sobre una docena de ataques grupales en la última semana con armamento de precisión de largo alcance y de emplazamiento terrestre y aéreo, además de drones de asalto.

Los objetivos destruidos incluirían instalaciones de reparación de blindados y aviones de combate, arsenales de armamento y munición occidental, centros de preparación de unidades de sabotaje y de concentración de mercenarios extranjeros.

De esta forma, explicó, se ha reducido el potencial de recuperación enemiga, ya que también se han destruido parte de sus reservas de misiles de crucero, cohetes para lanzaderas y sistemas de misiles, y proyectiles con munición de uranio empobrecido.

Fuente: agencias