NUEVA YORK._ Considerado como uno de los magistrados más rectos en el sistema judicial de Estados Unidos, el juez Ralph Fabrizio a cargo del caso del brutal asesinato en junio 2018 del estudiante dominicano Lesandro Guzmán Feliz, dijo que las sentencias de entre 18 a 12 años a los últimos cinco pandilleros de Los Trinitarios no harán justicia a la familia de la víctima.
El magistrado que el miércoles de esta semana certificó el acuerdo de los fiscales y los abogados de los pandilleros Ronald Ureña, Luis Cabrera Santos, Gabriel Ramírez Concepción y Danilo Payamps Pacheco quienes se declararon culpables de homicidio involuntario en la Corte Suprema de El Bronx, había sentenciado a cadena perpetua a los primeros cinco implicados en el hecho, Jonaiki Martínez Estrella, Manuel Rivera, Elvin García, José Muñiz y Antonio Rodríguez Hernández.
José Tavarez se declaró culpable de homicidio involuntario el 16 de noviembre en el mismo tribunal y Danel Fernández fue el último en declararse culpable esta semana.
Las sentencias que les serán impuestas en enero 2023 oscilan entre 18 a 12 años en la cárcel.
La madre de Junior, Leandra Feliz, se mantuvo firme rechazando los acuerdos de la fiscal del distrito de El Bronx, Darcel Clark que logró con ello evitar nuevos juicios a los gangueros acusados.
“Se ha hecho justicia a medias”, afirmó la madre, añadiendo que todos los pandilleros participantes, aunque algunos no apuñalaron a Junior, merecían la sentencia de cadena perpetua.
“Me sorprende, no sé que lo hizo cambiar de idean porque él se había negado, pero para mí, solamente he recibido mitad de justicia”, agregó ella en referencia a Fernández.
La fiscal de El Bronx dijo en un comunicado ayer jueves que las sentencias acordadas nunca cerrarán el caso para la madre, el padre y otros familiares de Junior.
“Los primeros siete fueron sentenciados a cadena perpetua al igual que los seis, pero los 15 merecían la misma sentencia de por vida. Ellos atacaron a Junior al mismo tiempo y salieron a las calles siguiendo órdenes de sus jefes”, añadió la madre.
“La fiscalía tenía más que pruebas para acusarlos de cargos para ser sentenciados a por vida, porque los fiscales tenían dos testigos protegidos, Marcos Sosa Reyes y Kelvin Álvarez que fueron quienes identificaron a sus compañeros y eso era suficiente para condenar al resto a cadena perpetua”, recalcó la madre.
La madre viene exigiendo que todos los trinitarios acusados fueran condenados a cadena perpetua con posibilidad de pedir libertad condicional cuando cumplan 25 años.
“Fue un asesinato premeditado. Lo que está sucediendo es lo mismo: que a los delincuentes los meten presos y al otro día lo sueltan”, sostuvo la madre.
“Este es el último de los 13 acusados que participaron en la muerte de Lesandro (Junior) Guzmán Feliz para que rinda cuentas. Aunque el acusado no apuñaló la víctima, sus acciones llevaron a la horrible muerte del adolescente inocente. El y los otros cinco los acusados que ya se declararon culpables de homicidio involuntario serán condenados a penas de prisión que van de 12 a 18 años en enero de 2023. Esto pone fin al caso, pero nunca cerrará”, dice el comunicado de la fiscal.
Fernández, de 25 años de edad se declaró culpable de homicidio en primer grado sin premeditación y será sentenciado a 18 años de prisión y cinco años en libertad condicional.
El comunicado recuerda que la noche del 20 de junio de 2018, Fernández y los demás coacusados, dirigidos por los cabecillas de la célula “Los Sures” de Los Trinitarios, Diego Suero y Frederick Then.