El Ejército israelí ha atacado esta pasada noche al menos 18 posiciones de las milicias del movimiento islamista Hamás en respuesta a la detonación de un artefacto explosivo al paso de una patrulla israelí en la frontera — y del que Hamás ha negado toda responabilidad — y el posterior lanzamiento de un cohete palestino contra el sur de Israel en lo que se trata de una de las mayores operaciones contra el enclave palestino desde la campaña Margen Protector de 2014.
Dos de los militares están graves, otro con pronóstico moderado y un cuarto herido leve. Todos están recibiendo atención médica en el Centro Médico Universitario de Soroka, en Beersheba.
Tanques israelíes atacaron seis objetivos de Hamás en respuesta a la detonación, entre ellos un túnel empleado por las milicias en el barrio gazací de Zaytun. Fue entonces cuando un cohete lanzado desde Gaza impactó contra una residencia en un asentamiento israelí de Shaar HaNegev.
En el interior se encontraba una familia de cinco personas que ha resultado ilesa debido a que el techo de cemento de su domicilio consiguió absorber el impulso del cohete. “Ha sido un verdadero milagro”, ha declarado Amos, el padre de la familia, al diario israelí Yedioth Aharonoth. “Nuestro techo tiene una gran protección de cemento y eso ha impedido que el cohete lo atravesara”.
A partir de ahí, las Fuerzas Aéreas de Israel se han sumado a la artillería de los tanques para lanzar múltiples bombardeos contra objetivos de Hamás. Según un portavoz del Ejército israelí, entre los 18 objetivos alcanzados se encuentra un complejo militar en el antiguo asentamiento de Netzarim — abandonado en 2005 cuando Israel se “desconectó” de la Franja — que ahora serviría de arsenal para las milicias de Hamás, así como otro centro de las milicias cerca de Jan Yunis.
Según fuentes del mismo diario israelí, dos palestinos han muerto y otros dos han resultado heridos durante estos ataques cuando intentaban acercarse a la valla sur de seguridad a través de la localidad de Rafá.
Israel ha advertido a los gazacíes de que hará responsable a Hamás de cualquier escalada de las hostilidades. “No dejéis que os guíen al infierno”, ha declarado el coordinador de seguridad para las actividades en los territorios ocupados, el general Yoav Mordechai.