AFP, EFE y Reuters
MOSCÚ. El presidente Vladímir Putin advirtió que Rusia responderá con un ataque nuclear “relámpago” a cualquier injerencia estratégica en lo que ocurre en Ucrania, mientras el Ejército ruso aseguró haber destruido depósito de armas de EU y Europa en territorio ucraniano.
“Si alguien, insisto, se dispone a interferir en los acontecimientos en marcha y crea amenazas estratégicas inadmisibles para Rusia, deben saber que nuestros ataques de respuesta serán relámpagos, rápidos”, aseguró Putin durante una intervención ante el Consejo de Parlamentarios en San Petersburgo.
Putin destacó que Rusia dispone de “todos los instrumentos para ello”, en alusión al armamento nuclear hipersónico.
Armamento “del que ahora nadie puede presumir. Y nosotros no vamos a presumir. Los usaremos si hace falta. Y quiero que todos lo sepan”, subrayó.
“Todas las decisiones al respecto ya han sido tomadas”, agregó.
Esta misma semana el ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, alertó de que el peligro de una guerra nuclear “es grave, es real, no debe subestimarse”.
El jefe del Kremlin volvió a acusar a Occidente de convertir a Ucrania en una “anti-Rusia” y de empujar a Kiev a enfrentarse con su vecino del norte; atacar la anexionada península de Crimea y la región del Donbás; poseer armas nucleares y abrir laboratorios químicos y biológicos.
Recientemente, Rusia realizó un lanzamiento de prueba con el misil balístico intercontinental Sarmat que, según Putin, “es capaz de superar todos los medios modernos de defensa antimisiles” y “no tiene análogos en el mundo”.
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Al respecto, el Ejército aseguró haber destruido con misiles de largo alcance un depósito de armas, suministradas por EU y Europa a Ucrania, en una planta de aluminio de Zaporiyia.
Una “gran cantidad” de armas suministradas a Ucrania por los países occidentales quedaron destruidas por misiles de alta precisión Kalibr, indicó el Ministerio de Defensa ruso.
La advertencia de Putin y estos bombardeos se producen al día siguiente de una reunión de Estados Unidos y sus aliados en Alemania, en la cual Washington dijo que estaba dispuesto a “remover cielo y tierra” para la victoria de Kiev.
En tanto, Transnistria, la región separatista prorrusa de Moldavia, afirmó que hubo disparos desde Ucrania hacia una comuna que alberga un depósito de municiones, un nuevo reporte que aumenta la preocupación por la posibilidad de que se extienda la guerra de Rusia en Ucrania.
CIERRA LA LLAVE DEL GAS
Rusia confirmó su amenaza y el grupo Gazprom suspendió ayer por completo el suministro de gas a Polonia y Bulgaria, y advirtió que puede detener el suministro a otros países.
La suspensión del suministro es consecuencia de “unas acciones inamistosas sin precedentes”, declaró Dmitri Peskov, el portavoz del Kremlin.
También advirtió que los envíos serán interrumpidos también para otros países si estos no aceptan el nuevo mecanismo de pago en rublos.
“Es un nuevo intento de Rusia de chantajearnos con el gas”, pero ambos países ya reciben gas de sus vecinos de la Unión Europea, respondió la presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
“Hoy el Kremlin falló una vez más en su intento de sembrar división entre los Estados miembro. El fin de la era de los combustibles fósiles rusos en Europa está cerca”, añadió.
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La líder del ejecutivo europeo afirmó que la Unión Europea estaba “preparada” a una eventual interrupción de gas ruso y estaba elaborando “una respuesta coordinada” para este escenario.
Funcionarios europeos señalaron al diario británico The Guardian que el Kremlin está estrangulando a Polonia y Bulgaria para advertir a los países que no impongan embargos ni armen a Ucrania.
Un total de diez compradores europeos de gas ruso han abierto cuentas especiales en rublos en Gazprombank y cuatro ya han efectuado los pagos en la moneda rusa, según la agencia Bloomberg, que cita fuentes cercanas a Gazprom.
La dependencia del gas ruso supera el 50 por ciento en catorce países europeos y Rusia es uno de los principales proveedores para más de una veintena, esto, según datos proporcionados por la Agencia Europea para la Cooperación de Reguladores de Energía