SEÚL. La demolición de Pyongyang de la oficina de enlace intercoreana ha vuelto a confirmar que Kim Yo Jong, la hermana menor del líder norcoreano Kim Jong Un es una de las personas más poderosas del hermético régimen y potencial heredera del poder supremo.
En marzo pasado emitió el primer comunicado oficial a su nombre. Pero su influencia no ha parado de crecer y desde hace semanas está en el centro de la estrategia norcoreana de ruptura con Seúl.
El pasado fin de semana anunció que había que “destruir completamente” la “inútil oficina de enlace” y el martes, las autoridades norcoreanas hicieron añicos esta institución que era uno de los símbolos de la distensión entre las dos Coreas.
Kim Yo Jong es una de las asesoras más cercanas de Kim Jong Un, lo que la convierte en una de las mujeres más poderosas del régimen.
Tras destruir la oficina de enlace intercoreana, Kim Yo Jong rechazó ayer dialogar con el Sur y anunció el reenvío de tropas a la frontera, subrayando su voluntad de reactivar las tensiones y forzar una negociación sobre relajación de sanciones.
En un comunicado difundido por la agencia estatal KCNA, la hermana del líder rechazó el envío de delegados sureños al Norte -una oferta que Seúl aún no había hecho pública- para dialogar y tratar de desactivar la tensión. Kim Yo-jong “hizo saber nuestra postura de que rechazamos la propuesta siniestra y carente de tacto”.
KCNA publicó un comentario en el que Kim Yo-jong calificó de “repugnante” un discurso pronunciado por el presidente surcoreano, Moon Jae-in, con motivo del 20 aniversario de la primera cumbre intercoreana en el que instó al Norte a no dar marcha atrás en el acercamiento.ADVERTISING
Kim aseguró que las palabras de Moon estaban cargadas de excusas y que no se disculpó por el envío de panfletos de propaganda contraria al régimen por activistas desde el Sur, motivo por el cual Pionyang asegura que ha optado por cortar lazos con Seúl.
La espectacular demolición de la oficina, aunada a estas nuevas medidas, forman parte de una estrategia de provocaciones que desea lograr concesiones económicas de Seúl y Washington, consideran expertos. Las relaciones intercoreanas se deterioraron profundamente desde el fracaso de la segunda cumbre entre el régimen y Estados Unidos.