A lo largo de los años China ha sido un gran consumidor de diamantes obtenidos de manera tradicional y ahora tiene posibilidades de convertirse en un proveedor clave de diamantes sintéticos y líder de la industria a nivel internacional, sostienen analistas, aunque siempre y cuando reciba apoyo de los consumidores, muchos de los cuales optan por los diamantes de verdad y no de laboratorio.
Las empresas chinas dominan las tecnologías para fabricar diamantes en masa en cuestión de días o semanas para obtener piedras prácticamente indistinguibles de las naturales, sobre todo para el ojo inexperto.
La portavoz de Antwerp World Diamond Center, Margaux Donckier, comentó a Xinhua que China es el mayor productor de diamantes sintéticos. Se estima que el país produjo más de 10.000 millones de quilates de diamantes cada año a lo largo de la última década, aunque la mayoría de ellos se destinaron al uso industrial, como la aeronáutica, plataformas petrolíferas o la fabricación de microprocesadores electrónicos.
Con el aumento de la competencia y los avances tecnológicos, muchas empresas pasaron a fabricar diamantes para el comercio de joyas. Henan Huanghe Whirlwind se considera a sí mismo el productor más grande del mundo de diamantes sintéticos ―tanto de “materiales superduros” como de “calidad de gemas”― con 1.200 millones de quilates anuales.
Otra empresa, Sino-Crystal, afirma que fabrica entre 2 y 3 millones de quilates al año, la mitad de los cuales son para joyería. “Es importante entender que incluso si la producción de diamantes sintéticos inicialmente es de calidad inferior, estos pueden ser mejorados con procesos que convierten a los artículos de calidad inferior en unos de mejor calidad”, comentó a Xinhua el experto en diamantes Paul Zimnisky.
A su modo de ver, si al menos una fracción de los diamantes sintéticos chinos adquieren la calidad de joyas, eso tendría un impacto significativo para el suministro global. “Por lo que veo, la calidad de la producción china de diamantes sintéticos parece estar avanzando bastante rápido”, señaló Zimnisky.
Un producto de categoría diferente
Por su parte, desde De Beers, líder en la explotación y comercio de diamantes naturales, apuntaron que su investigación muestra que “la gente percibe los diamantes sintéticos como un producto de categoría diferente a la de los diamantes naturales, al igual que ve los rubíes, esmeraldas y zafiros sintéticos como otra categoría de productos a diferencia de sus equivalentes naturales”.