El Sol de México
MOSCÚ. El impacto económico generado por la pandemia de coronavirus podrá generar problemas de desnutrición y de hambre en “proporciones bíblicas”, así lo estimó el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, David Beasley.
El funcionario dependiente de Naciones Unidas señaló en una entrevista a la agencia rusa de noticias TASS, que considera que para finales de este año, el número de personas que padecen hambre podría aumentar un 80% a nivel mundial y que en el caso de Latinoamérica se llegaría a un 269%, siendo así la región más afectada del planeta.
“Todos nuestros datos, incluido el pronóstico del PMA sobre un aumento del 80% a nivel mundial en el número de personas que padecen inseguridad alimentaria, de 140 millones antes de la pandemia a 270 millones para finales de este año, apuntan a un desastre real. Estamos en riesgo de una hambruna de proporciones bíblicas”, alertó Beasley.
Según las estimaciones de la agencia humanitaria, la falta de seguridad alimentaria afectará en especial a América Latina, donde se prevé un crecimiento de un 269% en el número de personas que padecen hambre y desnutrición.
Otras regiones también afectadas serán en la parte oriental y central de Asia, donde según las estimaciones de la agencia de la ONU, se prevé un aumento del hambre del 135 %, mientras que en Sudáfrica la medición ascenderá a casi el 90%.
Beasley destacó durante la entrevista que en los próximos seis meses necesitará cerca de cinco mil millones de dólares en fondos para seguir adelante con sus actividades humanitarias, que buscan mitigar las consecuencias de la pandemia.
“La misión del PMA es la de proporcionar alimentos a 138 millones de personas en 2020. Se trata de la mayor operación humanitaria de la historia, y esta crisis sin precedentes requiere una cantidad increíble de dinero”, aseveró Beasley.
Destacó que los fondos son necesarios para seguir operando en 83 países, ya que en la mayoría de ellos la ayuda de la organización internacional es “la única oportunidad de sobrevivir”.
En medio de alertas por una nueva ola de rebrotes del coronavirus en Europa y cuando los contagios parecen moderarse en Estados Unidos y Brasil, los países más afectados, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que espera que la pandemia dure “menos de dos años”.
“Esperamos acabar con esta pandemia en menos de dos años. Sobre todo, si logramos unir nuestros esfuerzos (…) y utilizamos al máximo los recursos disponibles y esperando que podamos disponer de herramientas suplementarias como vacunas, pienso que podremos acabar con ella con un plazo más corto que el de la gripe (española) de 1918”, señaló el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.