Por alguna razón ese hombre no juega con la pelota”, dice quien graba.
Hay perritos muy sociables e inteligentes que quieren compartir con todos sus conocimientos. Como este perrito border collie, que una vez que aprendió a jugar con la pelota, no ha podido separarse de ella. Incluso intenta jugar con desconocidos, y afortunadamente, siempre le responden.
Por eso mismo, quedó bastante sorprendido en su último paseo a la playa, donde intentó jugar con un “hombre” que no lo tomó para nada en cuenta.
Adam Shore, de Liverpool es el dueño de Hurley, un hermoso y ágil perro adicto a jugar con la pelota. Como él lo conoce, y está acostumbrado a su juego, siempre está atento para divertirse juntos.
Sin embargo, durante el fin de semana fueron a pasear a Crosby Beach, y dieron una larga caminata por la orilla del mar. Como había pocas personas, Hurley sólo jugaba con su dueño, pero de repente, vio a alguien que le llamó la atención y quiso ir de inmediato a jugar con él.
Se paró al frente, lo miró y le lanzó la pelota. Pero “la persona” no se la tiró de vuelta.
Quedó absolutamente desconcertado y miró a su dueño como preguntando“¿Qué le sucede?” y volvió a intentarlo.
Adam, desde la distancia grababa al impaciente Hurley intentando que lo tomaran en cuenta mientras le preguntaba “¿Te sientes ignorado?”. Pero lo que su mascota no sabía, era que estaba intentando jugar con una de las figuras de hierro de Anthony Gormley, una estatua que forma parte de la instalación “Otro Lugar” del escultor.
Según su dueño, Hurley ya es un adulto, tiene 8 años pero aún cree que es un cachorro. “Es adicto a buscar la pelota y jugará con cualquiera” dijo, y además aseguró que jamás lo había intentado con una estatua.
Finalmente, tras cerca de un minuto de intentos, el perro se rindió y siguió adelante, caminando al lado de su dueño, que ha sido su eterno compañero desde que lo recogió siendo solo un cachorro en una granja al sur de Gales.
