“Es esencial que podamos tener decisiones coordinadas a nivel europeo sobre el espacio Schengen. No es el caso hoy“, lamentó este sábado el ministro del Interior de Francia, Christophe Castaner, refiriéndose a las cuestiones de reapertura de las fronteras dentro del espacio europeo.
Castaner reaccionó de esta manera a la decisión de Italia de reabrir las fronteras para los turistas de la Unión Europea a partir del 3 de junio, poco después del brote del nuevo coronavirus, sin que los recién llegados tengan que pasar por una cuarentena de al menos 14 días. Otro país europeo, España, permitió la entrada en su territorio incluso antes, a partir del 15 de mayo, pero con una cuarentena obligatoria de dos semanas.
“La decisión unilateral de España de esta semana y de Italia anunciada esta mañana no fortalecen lo que tenemos que hacer para trabajar en solidaridad”, agregó el ministro francés, al mencionar que iba a tener la oportunidad de intercambiar opiniones con su homólogo italiano durante el fin de semana para concordar sus reglas.
El turismo que viene: desde playas semivacías a hoteles con normas en distanciamiento social
Madrid decidió someter a una cuarentena de 14 días a cualquiera que ingrese en el país desde el extranjero, iniciativa poco apreciada por Francia, que decidió, por reciprocidad, imponer la misma medida a los viajeros procedentes de España, aunque en la práctica, de momento hay muy poca circulación entre los dos países, aparte de los trabajadores fronterizos.
Actualmente, prácticamente todas las fronteras del espacio europeo están sujetas a restricciones y se planea tomar una decisión conjunta sobre la reapertura en una reunión prevista para el 15 de junio. El miércoles, la Comisión Europea pidió una reapertura “de forma coordinada, concertada y no discriminatoria” de las fronteras internas de la Unión Europea.