El Ministerio Público de Bolivia iniciará un proceso penal contra el derrocado presidente Evo Morales, bajo la acusación de fraude electoral en los comicios del pasado 20 de octubre, que dieron como ganador al líder del Movimiento al Socialismo (MAS), previo al golpe de Estado, informó el diario local El Deber.
El fiscal general, Juan Lanchipa, confirmó la averiguación ante la prensa local: “Hemos recibido la información de que se ha abierto nuevo caso en contra de las exautoridades, en relación al fraude electoral”, señaló el funcionario.
La acusación alcanza también al exvicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, y a otros miembros del Gabinete que acompañó a Morales.
La denuncia por presunto fraude había sido presentada por el excandidato presidencial Carlos Mesa, uno de los dirigentes políticos de la derecha que fomentó las movilizaciones violentas que propiciaron el golpe.
Luego de una serie de acusaciones contra el Gobierno de Morales por supuestas irregularidades durante la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), un informe de la Organización de los Estado Americanos (OEA) señaló inconsistencias en 226 actas, aunque no pudo determinar con certeza si hubo fraude y reconoció que, en esa votación, Morales “habría conseguido la mayoría de los votos”.
Una vez conocido el informe, el mandatario depuesto destacó que aún anulando el voto al oficialismo en esas actas, la diferencia entre él y el candidato más próximo, Mesa, se habría mantenido por encima del 10 %, lo que habría servido para evitar una segunda vuelta.