Fiscales federales estadounidenses han reforzado con nuevos detalles sus acusaciones contra el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, de proteger al narcotraficante Geovanny Fuentes Ramírez a cambio de grandes sumas de dinero. La Fiscalía ya señaló a Hernández por este motivo en marzo de 2020, pocas horas después de la detención del mencionado delincuente.
El nuevo escrito de los fiscales, presentado a última hora del pasado viernes en un tribunal de Nueva York, se enmarca en el caso contra Fuentes Ramírez, y en él se detalla la relación que le une al mandatario hondureño.
El texto no nombra explícitamente a Juan Orlando Hernández, sino que lo identifica como CC-4 (conspirador número 4). No obstante, su figura resulta fácilmente reconocible debido a las explícitas referencias a su cargo al frente del Ejecutivo de su país y a su relación con su hermano, Juan Antonio ‘Tony’ Hernández, declarado culpable de narcotráfico en EE.UU., en un juicio en el que también se señaló al actual presidente de Honduras como presunto perceptor de un millón de dólares procedente de los negocios ilícitos del narco mexicano Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán.
“Meterles drogas por las narices a los gringos”
Según los fiscales, Fuentes Ramírez habría mantenido reuniones con Juan Orlando Hernández en 2013 y 2014, y le habría sobornado para que aceptase movilizar incluso a las fuerzas armadas de Honduras en acciones destinadas a la protección de sus negocios ilícitos con drogas.
La Fiscalía también sostiene que, en esas reuniones, Hernández aseguraba que quería hacer creer al Gobierno de EE.UU. que Honduras luchaba contra el narcotráfico, pero que su propósito real siempre fue eliminar la extradición al país norteamericano y “meterles drogas por las narices a los gringos”, en referencia a una supuesta voluntad de “inundar Estados Unidos con cocaína”, tal como cita el documento.
Encuentran culpable por narcotráfico al hermano del presidente de Honduras
Hernández, además, habría animado a Fuentes Ramírez a trabajar con su hermano, llegando incluso a mostrar interés en tener acceso a su laboratorio de estupefacientes.
El presidente de Honduras ha vuelto a negar todas las acusaciones, alegando que carecen de credibilidad al proceder de narcotraficantes confesos, que estarían tratando de vengarse de él y de reducir sus probables penas.
Por su parte, Fuentes Ramírez está acusado de conspirar para enviar cocaína a EE.UU. y de producir “cientos de kilogramos mensuales” de esta droga –tal como consta en el escrito de los fiscales– , así como de ordenar el asesinato de varias personas para proteger sus actividades criminales.