Fueron cinco los médicos especialistas en medicina forense que realizaron la autopsia al cadáver de Luis Donaldo Colosio Murrieta. Determinaron que la causa de la muerte fue una herida por proyectil de arma de fuego perforante de cráneo. Explican que la lesión que recibió el candidato presidencial en el abdomen no “interesó” ningún órgano vital, sino que fue “en sedal”, es decir, solamente dañó “piel, tejido celular subcutáneo y músculo exclusivamente, sin penetrar a cavidad”. Se aprecia cómo los especialistas miden el orificio de entrada y de salida del proyectil.

Durante años el gobierno de México logró mantener la existencia de este video en completo secreto. Era, si acaso, un rumor.
 https://youtu.be/e9-dfa4OUqE

 

En él se observa a los médicos y al menos dos peritos en fotografía y dos videocámaras, quienes registran paso a paso los lugares donde se alojaron los proyectiles de arma de fuego.

La campaña de Luis Donaldo Colosio duró exactamente 75 días.

Su camino por la silla presidencial comenzó el 10 de enero de 1994 en Huejutla, Hidalgo. Los asesores del candidato planearon una gira por toda la República Mexicana.

El nativo de Magdalena de Kino, Sonora, Luis Donaldo Colosio Murrieta, llegó aquel 23 de marzo de 1994 a las 16:05 horas al aeropuerto Abelardo L. Rodríguez de Tijuana, pues estaba todo listo para continuar con su campaña en la popular colonia Lomas Taurinas. Tras bajar del avión, se dirigió a este lugar, donde ya era esperado por miles de priistas que impulsaban su candidatura.

En el video se observa cómo Luis Donaldo Colosio era arropado por hombres y mujeres y como después de su discurso, a las 17:08, baja del templete y se dirige a pie a su camioneta rodeado por una reducida escolta personal.

A las 17:12 de aquel 23 de marzo de 1994, el candidato caminaba en la explanada rodeado de la multitud y ahí, apareció un hombre, quien, al tenerlo cerca, puso el cañón de un arma de fuego tipo revolver calibre .38 cerca de su oreja derecha y le disparó.

El personal de seguridad cubrió el cuerpo de Luis Donaldo y, en medio de la confusión, auxiliaba al candidato y buscaba la forma de sacarlo para llevarlo a su camioneta y trasladarlo de emergencia a un hospital.

El perito en fotografía Rubén Filorio Lair señaló en su momento a la Procuraduría General de la República (PGR) que durante la necropsia su trabajo se vio obstruido por la cantidad de gente presente. Se vio impedido para tomar fotografías desde mejores ángulos y para usar la reglilla milimétrica.

Una en la cabeza y otra en el abdomen.