En una reunión en el Palacio de Alvorada (la casa de Gobierno en Brasilia) en 2010, el entonces presidente Luis Inacio Lula Da Silva pidió al presidente de Petrobras acelerar la recaudación de sobornos para la campaña presidencial de Dilma Rousseff.
Quien lo contó fue el ex ministro de Economía de Lula, Antonio Paloccci, condenado a 12 años de prisión en la causa del Lava Jato.
“Puedo afirmar que participé de una reunión, al comienzo de 2010, en la biblioteca del Palacio de la Alvorada, con la presencia de Lula Da Silva, Dilma Rousseff y José Sergio Gabrielli (ex presidente de Petrobras), en la que el entonces Presidente de la República expresamente solicitó al entonces presidente de Petrobras la construcción de 40 sondas para garantizar el futuro político del país y del Partido de los Trabajadores con la elección de Dilma Rousseff, produciéndose los navíos para la exploración del pre-sal (área petrolera en el mar) y los recursos para la campaña que se aproximaba”, contó Palocci, en una declaración que permaneció bajo secreto de sumario hasta que fue liberada este lunes por el juez Sergio Moro.
“Esa fue la primera reunión realizada por Lula en la que explícitamente se habló de la recaudación de fondos a partir de los grandes contratos de Petrobras”, contó Palocci, delante del juez Moro. “Lula nos dijo: ustedes están aquí porque el pre-sál es el pasaporte de Brasil para el futuro, y lo que nos va a dar combustible para un proyecto político de largo plazo (…). Pero Palocci está aquí, Gabrielli, porque él te va a acompañar en este proyecto para que sea exitoso y para que garantice que una porción de estos proyectos financien la campaña de esta compañera, Dilma Rousseff, que quiero ver electa Presidente de Brasil“, contó Palocci que fueron las palabras de Lula en esa reunión.
En el tramo de la “delación premiada” de Palocci liberada este lunes por Moro, el ex ministro de hacienda relata siete modalidades de recaudación de sobornos por parte del gobierno de Lula Da Silva que integró.
El soborno que habría cobrado el gobierno por las obras que pedía Lula apurar eran 40 millones de reales, aseguró Folha de Sao Paulo, uno USD 22 millones, según el cambio de entonces.