Ya no les permiten a las personas lavar sus autos, y salir con el cabello sucio es una muestra de ser un buen ciudadano.
Ciudad del Cabo es una de las urbes más grandes del planeta: es la segunda ciudad más poblada de Sudáfrica, y un referente para los viajeros del mundo que quieren conocer el continente. Sus hoteles brillan por sus lujos y su gran capacidad para albergar personas. Aunque también por sus costos, muchas personas no dejan de ir a Ciudad del Cabo por esto. Sin embargo, hoy hay algo que podría destruir por completo ese lugar, y es la terrible sequía que han sufrido durante los últimos años.
Debido a esto, las cantidades de agua en las represas proveedoras, han llegado a unos mínimos históricos. Los expertos aseguran que las reservas alcanzarían su punto más crítico cuando bajen del 13.5% de su total. Situación que se estaría viviendo el 21 de abril de este año.
De pasar esto, todos los suministros municipales de agua se apagarán, con la única excepción de los barrios más pobres y necesitados. También se solicitaría ayuda de los residentes para que éstos obtengan el agua por su propia cuenta desde sitios oficiales de recolección.
El gobierno ya ha informado sobre esta medida, y asegura que el 21 de abril cada residente tendrá acceso a un número aún no revelado de litros de agua por día. A pesar de tener estas medidas, la ciudad sigue haciendo lo posible por trabajar en proyectos de reciclaje de agua y en la construcción de plantas desalinizadoras para poder consumir agua de mal.
Actualmente, los ciudadanos también tienen un límite de agua diaria.
Y esto no está cambiando solo los hábitos de hidratación y alimentación de los ciudadanos, sino que también ha habido un efecto cultural en las personas: por ejemplo, ahora no lavarse el cabello es un símbolo de estar de acuerdo y adherir a las necesidades actuales.
Por si esto fuera poco, el gobierno también está tomando medidas: implementaron un mapa que monitorea la cantidad de agua ocupada por cada residente; así, quien malgaste el preciado recurso, es avergonzado públicamente, e incita a sus vecinos a darle un mejor uso.
A pesar de estar otorgándole la mayor responsabilidad a la sequía por la catástrofe que se vive en la ciudad, también se ha revelado que la intervención humana sobre los recursos naturales ha hecho aún más compleja la situación en Ciudad del Cabo.
Durante el año 2015, datos satelitales de la NASA dieron a luz que un tercio de las reservas mundiales de agua subterránea habían sido demasiado explotadas por parte de los seres humanos, y el indiscriminado uso de ésta. Ciudad del Cabo solo está pagando una deuda que se le está escribiendo a todo el mundo.