Después de una semana de disturbios de extrema violencia en Cataluña por las sentencias del ‘procés’, cientos de independentistas han protagonizado este lunes una sentada en el centro de Barcelona.
Mostraban carteles en inglés con un nuevo lema: “España siéntate y habla”.
Una “orden” dirigida al presidente del Gobierno en funciones Pedro Sánchez para que negocie con Quim Torra. Sánchez le exige para ello la condena rotunda de las algaradas independentistas.
Más tarde, el presidente de la Generalitat negaba que sus responsables representen a la mayoría. Y advertía que las protestas continuarían si el Gobierno central no negociaba.
“Grupos radicales que hemos condenado y que han creado unas escenas que nos han disgustado enormemente. Que rechazamos y condemanos porque a mí me hacen condenar cada minuto. Pero esto no puede ser una excusa para sentarse a hablar y negociar. Y no puede ser la irresponsabilidad del presidente Sánchez de no coger el teléfono del presidente de Cataluña”.