Los profesionales sanitarios suecos han dado la voz de alarma por la escasez de donaciones de esperma provocada por la pandemia de coronavirus.
Los médicos de las clínicas públicas de fertilidad afirman que la creciente escasez de donantes de esperma podría provocar retrasos de varios años en los tratamientos de embarazo asistido.
“Debido a la pandemia, muchos no vienen al hospital por las restricciones”, dijo el jueves a Euronews Margareta Kitlinski, consultora principal del Centro de Medicina Reproductiva del Hospital Universitario Skane de Malmo.
“Así que en los últimos tres meses hemos tenido que aguantar y [ahora mismo] no hacemos ningún tratamiento de fecundación in vitro con espermatozoides de donantes porque, sencillamente, no tenemos ninguno”, explicó.
En medio de la pandemia, Kitlinski dijo que su propia clínica ha visto duplicarse los tiempos de espera para los tratamientos de embarazo asistido debido a la falta de donaciones de esperma.
“Si comparo las cifras de hace dos años, la lista de espera era de tres meses a un año como máximo y ahora tenemos una lista de espera de dos años”, dijo. “Creo que el último año se ha duplicado la lista de espera”.
Kitlinski señaló que el Hospital Universitario de Gotemburgo estaba experimentando una escasez similar, y es probable que Estocolmo haga lo mismo.
Kitlinski afirmó que las unidades de reproducción públicas de Suecia han visto disminuir el número de donantes en los últimos años debido al aumento de las clínicas de fertilidad privadas en el país.
Lo que muchos donantes no saben es que se les pagará la misma cantidad de dinero tanto si deciden acudir a una clínica pública como a una privada.
Sin embargo, quienes deseen someterse a un tratamiento de embarazo asistido tendrán que pagar una fuerte suma en las clínicas de fertilidad privadas, mientras que el tratamiento público es gratuito.
En una clínica privada, el tratamiento puede costar hasta 100.000 coronas suecas (9.874 euros), lo que lo hace inaccesible para muchos en todo el país.
Según la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología, Suecia es uno de los países con mayor índice de concepción asistida del mundo.
Sin embargo, el país también tiene políticas estrictas en torno a las donaciones de esperma, ya que una muestra de esperma sólo puede ser utilizada por un máximo de seis mujeres.
Kitlinski dijo que espera que en los próximos meses se presenten más donantes potenciales.
Sin embargo, dado que Suecia se enfrenta a un importante aumento de los casos de coronavirus en las últimas semanas, podría pasar algún tiempo antes de que las donaciones comiencen a recuperarse.
El miércoles, el país registró 8.879 nuevos casos de COVID-19 y 60 muertes en un periodo de 24 horas, lo que eleva su número total de casos de coronavirus a 885.385 y su número de muertes a 13.720, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
Desde que comenzó la pandemia el año pasado, Suecia se ha resistido a aplicar medidas de bloqueo estrictas, optando en cambio por mantener su economía en general abierta e imponer restricciones menos severas.