Enfrentamientos entre grupos armados durante el pasado fin de semana han dejado al menos siete muertos en el barrio de Cité Soleil de la capital de Haití, según reportaron a Efe este lunes testigos de esos sucesos, mientras que esta mañana un policía murió tiroteado en el centro de la ciudad.
Uno de los barrios más pobres de Puerto Príncipe había disfrutado de cierta tranquilidad en los últimos años gracias a la presencia de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah), operación de paz que estuvo en el país durante 12 años, hasta octubre de 2017.
En Cité Soleil se estima que viven más de 250.000 personas que se vieron beneficiadas de la acción pacificadora de las tropas desplegadas por la ONU en el país, cuya marcha dio paso a otra misión de mucho menor tamaño, conocida por las siglas Minujusth.
Su labor, cuyo mandato finaliza el próximo 15 de abril, se centra en el desarrollo institucional y profesional de la Policía Nacional de Haití, aunque también vigila cuestiones como la situación de los derechos humanos.
Por otra parte, en la mañana de este lunes unos desconocidos asesinaron a tiros a un agente de policía en el centro de Puerto Príncipe cuando se encontraba en el exterior de su domicilio.
Según confirmaron a Efe fuentes policiales el ataque armado se produjo a pesar de que había gran cantidad de personas en la calle que fueron testigos del hecho.
Estos hecho agravan la situación de inseguridad en Haití, que ha ido empeorando desde 2018 y el país vive una profunda crisis política y económica, que se agravó este año por una fuerte depreciación del gourde, la moneda oficial, y una inflación galopante.
La coyuntura se ha agravado tras las masivas y violentas protestas de dos semanas que iniciaron el pasado 7 de febrero, el mismo día en el que el presidente Jovenel Moise cumplió dos años en el cargo, y que han provocado un clima de incertidumbre y tensión social.
En dichas protestas, convocadas por el Sector Democrático y Popular, una de las facciones más radicales de la oposición, murieron 26 personas, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), si bien la Policía no ha ofrecido datos sobre el número de víctimas.
En sus protestas, los manifestantes exigen justicia en las supuestas irregularidades en el programa Petrocaribe, a través del cual Venezuela suministra petróleo a este país a precios blandos.
A resultas de la presión generada por las manifestaciones, promovidas por un sector de la oposición, la Cámara de Diputados aprobó en marzo una moción de censura contra el primer ministro Jean Henry Ceant, por la falta de respuesta al agravamiento de la crisis económica.
Jean-Michel Lapin asumió el cargo de primer ministro días después, aunque la oposición convocó una nueva protesta el pasado viernes para exigir la renuncia del presidente del país, Jovenel Moise, movilización que concluyó sin incidentes relevantes.