Una evaluación psicológica a los candidatos a seminaristas, dictaminar que los sacerdotes y obispos culpables de abuso sexual de menores abandonen el ministerio público o definir límites apropiados en las relaciones personales. Estos son tres de los 21 “puntos de reflexión” que ha distribuido hoy el Vaticano como su idea de propuestas concretas para luchar contra la pedofilia clerical. No se trata de un documento definitivo, sólo “una recopilación de puntos de vista”, según el moderador del evento, Federico Lombardi, que han puesto en común de entre varias de las ideas que han hecho llegar las conferencias episcopales en los días previos a la inédita cumbre que se celebra desde este jueves en el Vaticano.
Si el papa Francisco habló esta mañana de la urgencia de “medidas concretas y eficaces” para terminar con la plaga de los abusos, estos puntos dan una idea de por dónde podrían ir los tiros. No está previsto la elaboración de ningún documento durante estos días y las conclusiones serán sólo el discurso final de Bergoglio, el próximo domingo por la mañana, pero el Vaticano sí que pretende seguir de cerca los avances en la reunión para trabajar en una guía sobre los abusos en un futuro, contó en rueda de prensa el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, en el comité organizador.