La verdad sobre Pío XII se encuentra sin duda entre los muros de la sala de archivos del Vaticano.

A partir de este lunes, investigadores de todo el mundo tendrán acceso a los archivos de la Santa Sede parar arrojar luz sobre el papel del Papa más controvertido de la historia por nunca haber condenado el holocausto. Al menos no publicamente.

Antes de convertirse en Pío XII, Eugenio Pacelli, estuvo en Alemania como diplomático y luego como Secretario de Estado en los años 20. Así que estaba familiarizado con Alemania, conocía la historia, tenía estereotipos y también tenía prejuicios con los que llegó al papado”, dijo Suzanne Brown-Fleming, directora de los programas académicos del Museo Conmemorativo del Holocausto de Estados Unidos.

¿El silencio y pasividad ante la mayor tragedia del siglo XX tendría alguna explicación?

Sus seguidores creen que Pío XII fue simbólicamente amordazado, rodeado en el Vaticano por los nazis y luego por los fascistas de Mussolini. Si se hubiera rebelado, podría haber puesto en peligro a los católicos en Europa.

Los 1.749 fascículos dedicados a los 19 años de pontificado de Pío XII quizás nos ayude a reescribir la historia.SPONSORED CONTENTClimate Now: 2019 was warmest year on record in EuropeClimate Now: 2019 was the warmest year on record in Europe, according to the latest figures from the Copernicus Climate Change Service. Watch for facts and analysis, plus our speciAd By Copernicus

Los sobrevivientes necesitan respuestas

Tradicionalmente, el Vaticano espera 70 años después del fin de un pontificado para permitir el acceso completo a los documentos relacionados en los archivos del Vaticano. Sin embargo, en el caso de Pío XII, quien murió el 9 de octubre de 1958 en la residencia de verano del Vaticano en Castel Gandolfo, el papa Francisco optó por abrir los archivos antes de tiempo, un movimiento que muchos creen que se debe a la presión que la Santa Sede ha enfrentado para permitir que los investigadores revisen los documentos mientras los sobrevivientes del Holocausto aún están vivos.

El Papa Benedicto XVI autorizó al archivo a comenzar a preparar la documentación para su consulta en 2006.