A pesar de ser prohibitivamente caro, el mercado inmobiliario de Corea del Sur produce más que su parte justa de casas únicas. Este ejemplo en particular, llamado Flying House, sirve como el hogar de una familia joven y presenta un diseño inspirado en el trabajo del cliente como piloto, al tiempo que incorpora elementos de la arquitectura tradicional coreana.
Usar tanto concreto podría hacer que el lugar parezca duro, pero la casa está animada con toques de color y acristalamiento generoso. Pequeños toques como el pequeño árbol del baño y la unidad de tocador rojo hacen que parezca más adecuado para una familia también, aunque, sin duda, la idea de niños subiendo y bajando por esos escalones concretos nos haría asegurarnos de que el botiquín de primeros auxilios esté siempre al alcance. El jardín del patio está muy bien ajardinado en una especie de colina artificial y cuenta con un pabellón de estilo coreano tradicional. Dos juegos de escalones conducen a un área ajardinada en la azotea y varios recortes al nivel del suelo brindan acceso a la calle. Fuente: Iroje KHM Architects