La Administración Estatal de Regulación del Mercado de China ha anunciado este sábado la decisión de multar al Grupo Alibaba, que pertenece al multimillonario Jack Ma, con una cifra récord de 2.780 millones de dólares por violar las leyes antimonopolio del país e instó a la empresa a detener sus actividades ilegales, recoge el Diario del Pueblo, periódico oficial del Partido Comunista chino.
¿Podría una multa récord en la historia de China socavar a Alibaba?
“De conformidad con los artículos 47 y 48 de la Ley Antimonopolio, y teniendo en cuenta el carácter, la duración y la escala de las actividades ilegales del Grupo Alibaba, la Administración Estatal de Regulación del Mercado de China impuso […] una multa del 4% de las ventas nacionales de la compañía en 2019”, reza el comunicado de la entidad. La suma asciende a 2.780 millones de dólares.
Reacción del gigante tecnológico
Refiriéndose a la decisión de la entidad, Alibaba informa que “acepta la pena con humildad y garantizará su cumplimiento con determinación”.
“Para cumplir su responsabilidad con la sociedad, Alibaba operará de conformidad con la ley con la mayor diligencia, continuará fortaleciendo sus sistemas de cumplimiento y consolidará el crecimiento a través de innovaciones”, destacó.
La compañía señaló también que celebrará una conferencia telefónica el próximo lunes para abordar la multa.
Conflicto entre Alibaba y el gobierno chino
Las autoridades chinas se encuentran en el proceso de remodelación de su relación con los gigantes de Internet, cuyo poder económico, enormes bases de datos y alcance en todos los aspectos de la vida de los ciudadanos los convirtieron en una preocupación cada vez más alarmante para la seguridad nacional.
Desde fines del año pasado, Alibaba junto con su filial financiera Ant Group Co. está en la mira de Pekín. En noviembre del 2020 la salida a bolsa de Ant Group, que habría podido ser la más grande en la historia, fue suspendida en el último minuto. Se reportó que con este paso el Gobierno pretendía dar una lección a Jack Ma ante sus críticas sobre el fortalecimiento de la supervisión financiera de la industria de alta tecnología por parte de los reguladores chinos.