El estado venezolano de Barinas, cuna de Hugo Chávez y bastión del régimen desde hace décadas, pasó este domingo a manos de la oposición, que se impuso en las elecciones a gobernador por intermedio de su candidato, Sergio Garrido.
El chavismo y la oposición se disputaron el poder regional, con opiniones divididas entre una esperanza de cambio o la búsqueda de continuidad, en unos comicios que debieron repetirse luego de la anulación del acto llevado a cabo el pasado 21 de noviembre, por supuestas irregularidades.
La región fue gobernada desde 1998 por alguien de apellido Chávez, y este domingo fue el día en que dió un giro.
“Barinas querida, la información que recibimos de nuestras estructuras del Psuv, indican que no hemos logrado el objetivo. Agradezco de corazón a nuestra heroica militancia. Seguiremos protegiendo al pueblo barinés desde todos los espacios”, escribió Jorge Arreaza, candidato del oficialismo, en su cuenta de Twitter, antes de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) diera los resultados.
Horas después, el CNE despejó cualquier incógnita al ratificar el holgado triunfo de Garrido, con un 55,36 % de los votos a su favor, frente al 41,27 % que obtuvo Arreaza, mientras el resto de sufragios se los repartieron los opositores minoritarios.
Con la Gobernación de la cuna de Chávez ya adjudicada, el ministro de Comunicación, Freddy Ñáñez, explicó que “la oposición ganaría con Barinas cuatro de las 23 gobernaciones del país”, mientras que el oficialismo se queda con 19 y Caracas, que cuenta con un estatus especial.
Garrido se enfrentó al excanciller y exyerno de Chávez, en un estado que, desde el año 1998, estuvo gobernado por familiares directos del que fue el presidente de Venezuela desde 1999 hasta 2013, convirtiendo a Barinas en un feudo que parecía intocable hasta hace poco más de un mes y medio, y que hoy reafirmó su voluntad de cambio.
Ya el pasado 21 de noviembre, el aspirante opositor Freddy Superlano ganó, por un margen muy inferior al obtenido hoy -menos del 1 %-, al candidato oficialista de entonces, Argenis Chávez, hermano del expresidente Hugo Chávez. Pero el Supremo alegó que el antichavista se presentó en la contienda pese a estar inhabilitado.
Tras la orden de repetición de los comicios, Superlano anunció que su esposa, Aurora Silva, sería la candidata, pero el alto tribunal también anunció su inhabilitación, así como la de la segunda opción -Julio César Reyes- por lo que finalmente fue escogido Garrido, quien había resultado elegido como concejal en las elecciones locales.
El candidato opositor a la gobernación de Barinas, Venezuela, Sergio Garrido, saluda a seguidores en un centro de votación, este domingo. Foto: EFE
Algunos, que vieron cómo al chavismo se le escapaba de las manos el triunfo, en noviembre, celebraron que se repitan los comicios tras la orden dada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), esperando que el pueblo no deje pasar la segunda oportunidad. Otros, en cambio, esperaban que sirviera para ratificar el triunfo opositor.
Festejos prematuros
En el comando de campaña del bloque antichavista en Barinas celebraron de manera anticipada su victoria, desde finales de la tarde. La algarabía se se intensificó luego de que Arreaza reconociera la derrota.
Los opositores celebraron al grito de “sí se pudo” y con la entonación del himno nacional y el del estado Barinas.
“Hemos cometido errores, hemos tenido altos y bajos pero Barinas hoy le da un ejemplo al mundo sobre cómo nos podemos recuperar, como podemos ponernos de pie y hacerlo en unidad”, expresó Superlano en una rueda de prensa.
El comando de la campaña opositor se llenó de seguidores que expresaron su apoyo a Garrido. Foto: Manaure Quintero/Bloomberg
Garrido, por su parte, celebró el triunfo “del pueblo barinés” y de la “fuerza democrática, de la oposición barinesa”.
“Quiero comenzar agradeciendo, primero, a estas instituciones que demostraron hoy paz, tranquilidad, como son las Fuerzas Armadas nacionales, que se portaron a la altura, institucionalmente. También al CNE, a la Junta Electoral Regional que de igual manera se portaron institucionalmente”, expresó Garrido.
Mientras el gobernador electo celebraba la victoria, el comando de la campaña opositora se fue llenando de seguidores que llegaron a felicitarlo por su triunfo, igual que lo hacían decenas de ciudadanos que festejaron desde sus vehículos con toques de bocina.
Denuncias de la oposición
La jornada se desarrolló este domingo con una relativa tranquilidad, aunque el bloque opositor denunció algunas irregularidades, como la restricción en el acceso de sus testigos en colegios de votación, que han sido resueltos.
El candidato opositor Sergio Garrido denunció que el régimen de Nicolás Maduro le censuró dos programas de radio y le impidió la transmisión de sus declaraciones por televisión. Los obstáculos son violaciones de las normas electorales.
Un militar custodia el acceso a un centro de votación este domingo, en Barinas. Foto: EFE
Garrido, que se presenta por la alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) también denunció la detención de dos activistas opositores en la localidad barinense de Cruz Verde y la excesiva presencia de militares en los centros para intimidar y amedrentar.
El régimen de Maduro desplegó 24.000 uniformados entre militares, milicianos, policías y agentes de seguridad, a razón de 44 por cada centro de los 543 habilitados para los comicios.
El gremio de abogados de Venezuela en su cuenta de twitter confirmó que la medición a boca de urna al mediodía, hora local, daban ventaja a Garrido.
“Llegaron los votos chavistas -mostrando los autobuses rojos- a Barinas. En una elección absolutamente ‘transparente, pero aún así los exit poll dan la ventaja al candidato de la oposición, pero el problema no es tener más votos, sino el que los cuenta que son los chavistas”.
Diosdado Cabello, vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), se quejó de la baja participación del elector chavista. “La participación debe mejorar”, dijo en su recorrido por los centros de votación de Barinas.
Jorge Arreaza, el candidato del oficialismo a la gobernación de Barinas, vota este domingo. Foto: REUTERS
Promesas electorales
El ex canciller Jorge Arreaza, candidato del chavismo, insistió en la repartición de bolsas de comida del plan social Clap (Comité Local de Abastecimiento y Producción), la construcción de escuelas y la reactivación del central azucarero de Barinas, que ha costado millones de dólares y no ha producido ni un terrón de azúcar.
También la reactivación de empresas de Bielorrusia que nunca produjeron nada.
El politólogo Víctor Maldonado opina que la repetición de la elección en Barinas evidencia “el dramático ultraje a la decencia cívica en Venezuela y da por descontado que el aspirante del partido de gobierno ganará”, dijo a la Voz de América.
Roberto Picón, rector del Consejo Nacional Electoral (CNE), lamentó que el poder electoral no pueda controlar ni fiscalizar ni sancionar el abuso del poder del Ejecutivo en la campaña electoral a favor de los candidatos oficialistas.
Picón denunció en su cuenta de twitter “el despliegue de altos funcionarios del Estado: diputados, ministros, presidentes de institutos, corporaciones, bancos del Estado, cuerpos de seguridad del estado durante la campaña electoral” a favor de Arreaza.
También el “uso de instalaciones y edificios públicos para actos de campaña, acopio y almacenamiento de bienes a distribuir durante la campaña”.
Igual el “uso de vehículos y bienes de organismos públicos para eventos proselitistas. Se evidenció la presencia de Bus Barinas, unidades Yutong, camiones, camionetas de ministerios, PDVSA, Unellez, etc., en eventos políticos”, en la campaña de Arreaza.
En cuarto lugar, Picón señaló la “promoción del candidato del Gran Polo Patriótico por parte de Venezolana de Televisión (VTV) y demás ministerios y organismos públicos, con posicionamiento de etiquetas #ArreazaArrasa, #BarinasTieneConQué y #BarinasConArreaza, entre otras.
Caracas, especial