Totalmente desolado lucía a primeras horas de esta mañana el parque de Las Praderas, donde la tarde de ayer hombres armados asaltaron a más de 36 personas.
El lugar es usado durante las mañanas por decenas de personas para caminar y este jueves acudieron solamente unos pocos y el personal de limpieza.
Las canchas de tenis y basquetbol, que usualmente tienen a jóvenes practicando esos deportes, estaban desoladas.
Miguel Almánzar, residente en las inmediaciones del parque y que hoy salió a caminar como de costumbre, dijo que una de las grandes debilidades que tiene el parque es que se puede acceder a él por varias entradas peatonales facilitando también el escape a los que cometen fechorías.