La violencia y la corrupción ligadas al narcotráfico empiezan a extenderse por Europa y minar los cimientos de las democracias del continente.

Ante la cumbre europea de este jueves y viernes, la jefa de Europol (la agencia del bloque que coordina la actuación de todos los cuerpos policiales de los 27 Estados miembro de la Unión Europea), la belga Catherine de Bolle, lanzó esa advertencia a los gobernantes.

“Pónganse a trabajar en ese fenómeno antes de que se les vaya de las manos”, es el mensaje. De Bolle cree que la amenaza es de tal calibre que ya amenaza a la democracia porque el narco corrompe a dirigentes políticos pero también a agentes de policías y a personal de los sistemas judiciales.

Un operativo de la Guardia Civil española y Europol, en la que arrestaron a sospechosos de tráfico de drogas, en un lugar no revelado de España. Foto: AFP

Un operativo de la Guardia Civil española y Europol, en la que arrestaron a sospechosos de tráfico de drogas, en un lugar no revelado de España. Foto: AFP

Europa es por primera vez en décadas más importante que Estados Unidos para las grandes bandas de narcotráfico.

Además de compartir la información con los gobernantes, De Bolle habló de la amenaza del narcotráfico en una entrevista con el medio online Politico. Y señaló que varios países del bloque -Bélgica y los Países Bajos, por ejemplo, porque cuentan con varios de los mayores puertos de Europa y el narco los usa para introducir drogas y después para moverlas por el continente- están haciendo frente a niveles de violencia ligada al narcotráfico que no habían conocido.

En ciudades como Amberes, en el Flandes belga, hay tiroteos entre bandas de narcos y contra agentes policiales que no se habían visto hasta hace pocos años y que ahora suceden prácticamente cada semana. En Bélgica y los Países Bajos ha habido ya ataques con granadas y con armas de calibre militar como fusiles de asalto.

Violencia sin precedentes

El grado de violencia ligada al narco no se había visto en Europa. De Bolle cuenta que ya hay asesinatos por encargo, que se tortura a personas de otras bandas para obtener información que permita robar alijos de droga y que se empieza usar explosivos para generar ataques más grandes que dejan más muertos.

En los Países Bajos se llegó a poner bajo protección policial reforzada a la princesa Amalia, hija de los reyes Guillermo y Máxima y heredera al trono. Amalia sería objetivo de bandas de narcos para asesinarla o secuestrarla como forma de presionar al gobierno del primer ministro Mark Rutte.

Policías de Países Bajos usan a un perro para rastrear drogas, en un cargamento interceptado en noviembre de 2022. Foto: AFP

Policías de Países Bajos usan a un perro para rastrear drogas, en un cargamento interceptado en noviembre de 2022. Foto: AFP

En Bélgica ha estado varias veces en departamentos secretos, fuera de su casa, el ministro de Justicia Vincent Van Quickenborne. En septiembre del año pasado se frustró un plan para secuestrarlo y desde entonces tanto él como su familia viven bajo estrecha protección policial.

En los Países Bajos se asesinó a un famoso periodista de investigación que había centrado sus últimos trabajos en la amenaza de las bandas del narco. También fue asesinado un abogado.

De Bolle advierte que eso es lo que se ve a simple vista, pero que bajo el radar el narcotráfico está corrompiendo a toda una serie de funcionarios públicos para meter más fácil en Europa su droga. Desde empleados de pequeños puertos en España y Alemania hasta jefes de departamentos policiales encargados de evitar la entrada de drogas y controlar esos mismos puertos.

También buscan infiltrar administraciones locales, juzgados o cualquier institución pública que pueda entorpecer sus negocios. Lo hacen normalmente comprando a funcionarios.

Advertencia

De Bolle, que fue la jefa de la Policía federal belga, cree que el fenómeno va a ir a más en los próximos años y que sólo la concienciación política y más medios pueden empezar a ponerle freno.

También cree que en esa lucha las autoridades van “por detrás” de los narcos y que la Unión Europea debe hacer de la lucha contra el narco una de sus prioridades. Los dirigentes nunca han hablado del tema, al menos oficialmente, en sus cumbres.

El único cambio en los últimos años fue la creación de equipos conjuntos de investigación en los que participan fuerzas policiales de Alemania, Bélgica, España, Francia, Italia y los Países Bajos.

Bruselas, especial