Se está desarrollando una gran variedad de medicamentos para ayudar a combatir el cáncer, pero a veces funcionan mejor en pareja que en solitario. Ahora, los investigadores del MIT han identificado un nuevo dúo dinámico y sorprendente de medicamentos, que combina dos clases que ya están comenzando a usarse ampliamente. Curiosamente, el combo parece funcionar de una manera completamente diferente a lo que los científicos esperaban anteriormente.

Los investigadores comenzaron con una clase de medicamentos llamados inhibidores de PLK1, que han demostrado ser efectivos en el pasado y están comenzando a ser probados en ensayos clínicos de fase 2.

El equipo se propuso aumentar los efectos de este tipo de medicamento, para ver si podría ser aún más efectivo. Los inhibidores de PLK1 funcionan principalmente al mezclarse con la mitosis, el proceso que las células cancerosas utilizan para dividirse y diseminarse rápidamente.

Pero como efecto secundario, también pueden causar daño oxidativo a las células, y esta es el área que el equipo quería dar. Los investigadores razonaron que los inhibidores de la PLK1 podrían ser aún más potentes a la hora de matar el cáncer si los asociaban con otro medicamento que evita que las células reparen el daño oxidativo. Una droga llamada TH588 encaja a la perfección. Así que el equipo los asoció y los probó en varios tipos de células cancerosas.

Y, efectivamente, el dúo dinámico funcionó extremadamente bien, y los investigadores descubrieron que podían reducir drásticamente la cantidad de cada medicamento necesario. En algunos casos, al administrarlos juntos, pudieron usar solo el 10 por ciento de la dosis original de cada medicamento y al mismo tiempo obtener la misma tasa de muerte celular en los cánceres. “Es realmente sorprendente”, dice Brian Joughin, primer autor del estudio.

“Es más sinergia de la que generalmente se ve en una combinación diseñada racionalmente”.

Pero ese no es el final de la historia. En una inspección más cercana, el equipo se dio cuenta de que la potencia del par no se debía en absoluto al daño oxidativo. Después de ejecutar análisis de software y realizar experimentos adicionales, el equipo descubrió que TH588 se encuentra exactamente en el mismo objetivo que el inhibidor de PLK1: el eje mitótico, una estructura que se forma cuando una célula se prepara para dividirse.

“Esta combinación que encontramos fue muy no obvia”, dice Michael Yaffe, investigador principal del estudio.

“Nunca hubiera administrado dos medicamentos que trataran el mismo proceso y esperaran algo mejor que solo efectos aditivos”.

“Esta es una combinación de una clase de medicamentos que mucha gente ya está usando, con otro tipo de medicamento que varias compañías han estado desarrollando”, dice Yaffe. “Creo que esto abre la posibilidad de una traducción rápida de estos hallazgos en pacientes”.

The research was published in the journal Cell Systems.

Source: MIT