Conforme se han ido revelando detalles de las circunstancias en que fue hallado la noche del pasado jueves el cadáver de Jesús María Cuevas, tras casi un mes de haber sido reportado como desaparecido, la consternación entre familiares, vecinos y la sociedad en sentido general ha sido evidente, sobre todo a través de las redes sociales.
La atrocidad puesta de manifiesto con las revelaciones hechas a las autoridades por Francisco Javier García Quezada (Antony), de 32 años, en cuya residencia, ubicada en la calle Tercera del sector San José en el kilómetro siete de la carretera Sánchez, fueron encontrados los restos parcialmente descuartizados y en estado de descomposición del joven de 30 años, develaron un misterio del que ni sus vecinos dicen haber sospechado, pese a haber sentido un mal olor en el entorno.
De manera sorprendente ninguno de los habitantes en la vecindad, compuesta por apartamentos a los que se accede por un callejón en que se encuentran varios escalones para subir a las contiguas edificaciones, de dos y tres pisos, sospechó que Anthony, que residía en un tercer nivel, tendría 29 días con un cadáver en la habitación trasera de la vivienda.
Jesús Cuevas frecuentaba la casa donde fue hallado descuartizado, según investigaciones
Atribuían la pestilencia que sentían desde hace dos semanas a que alguien pudo haber colocado veneno para ratas y había algunas muertas, y al descartar esto, pensaron que provenía de un pozo séptico, lo que también descartaron sin esperar que Anthony, un hombre al que describen como una buena persona con todos y quien estaba conviviendo con su hijo de tres años de edad, el cual cuidaba por temporadas desde que hace más de un año se separó de la madre de este y ella se marchó del lugar.
Sin mucha elocuencia cuentan que prestaron poca atención a una discusión que escucharon en la casa de Anthony, de la cual no precisan si fue el 6 de octubre pasado, día en que sus familiares vieron por última vez a Jesús, quien residía en el Residencial José Contreras, ubicado en el kilómetro 10 de la carretera Sánchez y fecha en que el detenido dijo a las autoridades haberlo ultimado, luego de citarlo a su casa a través de WhatsApp y sin motivo específico lo apuñaló varias veces, cortó su cuerpo, lo entró en un tanque y lo embaló con fundas y cinta adhesiva.
Los lugareños dicen no conocer a la víctima y que no pensaron que ocurría nada malo porque su vecino actuaba con toda normalidad, e incluso muchos niños visitaban su casa porque este tenía videojuegos, aunque no permitía a nadie acceder al baño o a la habitación trasera.
Narran que fue hasta que agentes policiales llevaron a Anthony esposado el jueves, que al ser cuestionado por ellos, dijo haber cometido un error y que le avergonzaba decirlo.
Versión oficial de la Policía
Al ofrecer la versión oficial del caso, el vocero de la Policía Nacional, coronel Diego Pesqueira, dijo que los sus agentes investigaron a Anthony tras haber constatado a través de cámaras de seguridad que Jesús iba frecuentemente a su casa, por lo que, tras considerarlo sospechoso en la desaparición del joven, solicitaron una orden de allanamiento al lugar.
Reveló que en poder del detenido se hallaron cuchillos, seguetas y martillos que son parte de las evidencias del caso e informó que hasta el momento no han sido notificados de que el cuerpo de Cuevas le falten órganos, como ha circulado, no obstante, esperan los resultados definitivos de los exámenes que le realiza el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
Este viernes familiares de Jesús que hacían trámites para retirar el cadáver (Inacif) dijeron a los periodistas que no se referirían al suceso, por el momento de dolor que atraviesaban e informaron que sería sepultado en San José de Ocoa, como finalmente ocurrió en horas de la tarde.
“Estamos pasando por una pena muy, muy grande y no queremos que otra familia vuelva a pasar por lo mismo. Queremos darle una digna sepultura y de hoy en adelante recordarlo como siempre fue: productivo y firme siempre”, dijo Randy Aguasvivas, primo de Jesús.
Sobre la muerte del joven se han desatado diversas conjeturas, sin embargo, las autoridades han reiterado que el móvil es parte de lo que investigan del hecho.
Desde que se reportó la desaparición de Cuevas, las redes fueron inundadas por diversos pedidos de familiares y amigos para que las autoridades activaran su búsqueda y que la población aportara información útil para su localización.