Después de una temporada en la que el agujero de la capa de ozono del Hemisferio Sur se redujo a su tamaño más pequeño jamás observado, este 2020 el ozono ha vuelto a reducirse hasta niveles que no se veían hace años, según confirman los científicos de la agencia europea Copernicus.
En algunas zonas la concentración de ozono es cercana a cero. Las condiciones meteorológicas, con vórtice polar muy estable y frío han favorecido la destrucción de ozono.
“El agujero de ozono de 2020 se parece al de 2018, que también era un agujero bastante grande, y está definitivamente en la parte superior de los observados en los últimos quince años más o menos”, comenta Vincent-Henri Peuch, Director del Servicio de Vigilancia de la Atmósfera de Copernicus. “Con la luz del sol regresando al Polo Sur en las últimas semanas, vimos una reducción continua del ozono en la zona. Después del agujero de la capa de ozono en 2019, inusualmente pequeño y breve -que fue provocado por condiciones meteorológicas especiales- estamos registrando uno bastante grande de nuevo este año, lo que confirma que tenemos que seguir haciendo cumplir el Protocolo de Montreal que prohíbe las emisiones de sustancias químicas que agotan la capa de ozono”.