El Gobierno de EE.UU. retiró hoy la alerta de salud global impuesta en marzo que recomendaba a sus ciudadanos evitar todo tipo de viaje internacional debido a la pandemia del COVID-19, e identificó a una veintena de destinos como de bajo o nulo riesgo, entre ellos Nueva Zelanda, Tailandia, Laos o Taiwán.
‘Con las condiciones de salud y seguridad mejorando en algunos países y potenciales deterioros en otros, el Departamento (de Estado) está volviendo a su sistema previo de alerta de viajes específicos para cada país (con niveles de 1 a 4 en función de las condiciones)’, indicó un comunicado oficial.
En su actualización, ubica a la República Dominicana en el nivel 4 y recomienda no viajar al país debido a riesgos de salud y seguridad, y condiciones relacionadas con el COVID-19.
Con esta medida, explicó la nota, ‘se busca dar información más detallada sobre la situación de cada país’ aunque subrayó que ‘continúa recomendando a los estadounidenses ser cautos a la hora de viajar al extranjero debido a la impredecible naturaleza de la pandemia’.
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En paralelo, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) actualizaron su listado de destinos con bajo o nulo riesgo de viaje, entre los que destacan Nueva Zelanda, Laos, Tailandia, Taiwán, Dominica o Fiji.
Todo el continente americano, africano y europeo se mantienen como zonas de alto riesgo.
La alerta global, inicialmente anunciada el 19 de marzo pasado, aconsejaba a los ciudadanos estadounidenses evitar todos los viajes internacionales debido al impacto global del COVID-19.
Los muertos por COVID-19 en todo el mundo superaron hoy los 700.000, de los que más de 203.000 se registraron en América Latina, una de las regiones más afectadas actualmente por la pandemia, según las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los países con mayor número de fallecidos son EE.UU. (156.000), Brasil (95.000) y México (48.000).
La cifra de pacientes recuperados crece rápidamente y son ya 12,2 millones, mientras que un 1 por ciento de los pacientes activos, unos 65.000, se encuentran en estado grave o crítico.