MADRID (DPA).- Un fluido gelatinoso no contaminante, más duradero que los retardantes usados contra el fuego, podría reducir en gran medida la incidencia y la gravedad de los incendios forestales.

Aplicados en áreas incendiables, estos materiales conservan su capacidad de prevenir fuegos durante la temporada alta de incendios, incluso después de las inclemencias del tiempo que barrerían los retardadores de fuego convencionales, explican investigadores de la Universidad de Stanford, que han desarrollado el nuevo producto. Al detener el inicio de incendios, estos tratamientos pueden ser más efectivos y menos costosos que los métodos actuales de extinción de incendios.

“Esto tiene el potencial de hacer que la extinción de incendios forestales sea mucho más proactiva, en lugar de reactiva. Lo que hacemos ahora es analizar las áreas propensas a incendios forestales y esperar con la respiración contenida a que comiencen los incendios y luego correr para apagarlos”, explicó Eric Appel, autor principal del estudio y profesor asistente de Ciencia e Ingeniería de Materiales.

Un siglo de extinción de incendios junto a un clima más cálido y seco han intensificado el poder destructivo de los incendios forestales y ha alargado la temporada de amenazas.

Además de limpiar y quemar combustibles potenciales, el manejo de incendios forestales generalmente gira en torno a supresores y retardantes de incendios, con muchos supresores utilizados como retardadores a corto plazo.

Para combatir incendios activos, las cuadrillas usan supresores, que son como los geles que transportan agua y polímeros superabsorbentes que se encuentran en los pañales. Estos geles se usan con frecuencia como retardantes a corto plazo en edificios en el camino de incendios invasivos, pero pierden efectividad una vez que el agua atrapada en ellos se evapora, algo que a menudo ocurre en menos de una hora durante condiciones normales de un incendio forestal.