Los enfrentamientos entre kurdos y turcos en el sur de este país siguen cobrándose víctimas civiles. Al menos dos personas murieron y otras 20 resultaron heridas este viernes tras el lanzamiento desde Siria de nueve cohetes a la ciudades fronterizas de Reyhanli y Kilis.

Turquía atribuye el ataque al YPG, la milicia kurda que opera en la zona de Afrín, al noroeste de Siria.

Desde hace dos semanas, la llamada “Operación Rama de Olivo”, liderada por Ankara con el apoyo de algunos grupos sirios, lucha contra esta filial del PKK. En ese tiempo, al menos 70 civiles han muerto en Afrín a consecuencia de las ofensivas turcas, al margen de las muchas bajas de combatientes por ambas partes.