SANTO DOMINGO.-Ofrecer oportunidades a las personas con discapacidad física para que sean útiles a sí mismos, su familia y la sociedad es algo que desde siempre ha considerado Mary Pérez viuda Marranzini como necesario e indispensable.

Con 54 años presidiendo la Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR), doña Mary asegura que una persona con deficiencias puede ser igual de talentosa en el aspecto laboral como cualquier otra.

“Considero que la discapacidad física no es un obstáculo para progresar, ser eficiente y servir; al contrario, es un estímulo para saber que tenemos que dar buenos servicios a cualquier adulto o niño que sufra de cualquier dificultad motora o mental”, precisó.

Inicios

Doña Mary asumió dicho compromiso cuando su hijo Celso Marranzini desarrolló deficiencia al caminar, tras enfermarse de polio a los cuatro años de edad, teniendo que viajar a Estados Unidos para ser atendido, dificultad que luego se convirtió en la génesis para la creación de la Asociación Pro-Lisiados.

“En el año 1959, doña Mary en una reunión del club Rotario de Santo Domingo presentó la idea de constituir una institución de asistencia a las personas discapacitadas, con esa iniciativa se hacen los esfuerzos para dar comienzo a lo que es hoy la institución”, recordó Arturo Pérez Gaviño, vicepresidente ejecutivo de la entidad.

Los primeros servicios ofrecidos por la institución fueron terapias físicas a niños en un pequeño local propiedad del Partido Dominicano ubicado en la avenida Padre Castellanos.21/02/2018 ELDIA_MIERCOLES_210218_ Nacionales14

En 1963 en el país se registraron epidemias de polio, lo que presionó a los directivos de la Asociación Pro-Lisiados y el gobierno a formalizar acuerdos para becar estudiantes de Medicina de rehabilitación y terapistas a capacitarse en el extranjero, ya que en ese entonces no se ofrecía ese tipo de formación, indicó Pérez Gaviño.

Una red nacional

En la actualidad, la Asociación Dominicana de Rehabilitación ofrece 40 tipos de servicios, a través de una red compuesta por 33 centros localizados en diversos puntos del país, contando con más de 1,200 empleados y un presupuesto que alcanza los mil millones de pesos, siendo el 80 % autogestionado, mientras el restante 20 % lo reciben a través del Estado.

Entre los principales servicios que ofrecen figuran los de atención integral para la rehabilitación funcional, educación especial, entrenamiento laboral y gestión de empleos como medio de inclusión e igualdad.

Celso Marranzini, quien hoy acompaña a su madre en la dirección de la entidad, reveló que el 33 % de los pacientes ingresados por amputación de alguna extremidad llegan tras sufrir un accidente de tránsito, mayormente en motocicletas.

Agregó que otro porcentaje importante de estos casos sucede en riñas con armas blanca y electrocución, al intentar conexiones ilegales, aumentando las cifras de prótesis colocadas en el país.

Por esta razón, Marranzini explicó que entre los proyectos futuros de la Asociación Dominicana de Rehabilitación figura la posibilidad de fabricar en el país prótesis con impresoras 3D, lo cual ya se aplica en otros lugares.

Labor titánica en favor de la sociedad

—Edificación
El terreno para su construcción fue cedido mediante decreto por el entonces presidente Donald Reid Cabral.
—Educación especial
1,100 alumnos reciben educación especial en sus siete escuelas.
—Operativos
Durante 2017, la ADR ofreció 37,725 atenciones gratuitas con apoyo de voluntarios.

1 Millón 200 mil personas.
Reciben anualmente atención en los centros de Rehabilitación a nivel nacional.