Al 31 de diciembre del 2019, la deuda pública consolidada sumó 44,928.2 millones de dólares, según las estadísticas más actualizadas divulgadas por el Banco Central. Este monto, tal como su descripción lo indica, incluye las deudas externas e internas del Gobierno Central, del Banco Central y del resto del sector público no financiero. Según el Banco Central, ese monto equivale al 50.5% del PIB.
Pero, a juzgar por lo que observa una mirada externa, ese monto es mayor, lo que significaría un subregistro interno. En su informe sobre el Artículo IV, divulgado el 15 de agosto de 2019, el Fondo Monetario Internacional reveló su estimación sobre el monto de la deuda pública consolidada del país, y que para el 2018 representó el 53.1% del PIB.
Ese es un porcentaje significativamente superior a la estimación del Banco Central correspondiente a casi un año y medio después.
El FMI explicó en su informe las diferencias metodológicas para el cálculo del monto de la deuda pública, con relación a la metodología de las autoridades dominicanas.
Aclaró que sus técnicos incluyen en sus cálculos los intereses acumulados de los bonos a plazo que emite el Banco Central (que para la fecha ascendían a un 0.6% PIB), además de los atrasos en el pago a los generadores de electricidad (que para la fecha ascendían a 1.6 % del PIB), además de las diferencias metodológicas para la conversión de divisas.
En el presente, un ejemplo de ese subregistro de la deuda pública consolidada lo ofrece la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE), al informar en su página web que al mes de abril del 2020 el monto acumulado de la deuda con las empresas de generación asciende a un poco más de 322.2 millones de dólares, además de que a ese mes el monto vencido era de 258.6 millones de dólares.Presupuestos…
Se recuerda que, en noviembre de 2019, el Gobierno introdujo al Congreso un proyecto de modificación presupuestaria que tras aprobarse incrementó el déficit fiscal a un 2.2% del PIB, desde el 1.7% con que originalmente se había aprobado para ese año. Mediante esa iniciativa, se autorizó una nueva deuda que de facto ya existía, porque durante ese año las empresas distribuidoras recurrieron a financiamientos de corto plazo con la banca comercial por un monto de US$495 millones, “a fin de cumplir con pagos a contratistas y proveedores, originados en facturas recibidas en el año 2018”.
Mientras que, en el 2020, un año marcado por una pandemia global que ha llevado al mundo a una recesión global como nunca se había visto, el Gobierno y el país han tenido que contratar nuevas deudas. Es el caso de los 650 millones de dólares aprobado por el Fondo Monetario Internacional, como asistencia financiera de emergencia de la República Dominicana, para así satisfacer las necesidades apremiantes de balanza de pagos derivadas de la pandemia COVID-19.Gobierno Central
La Dirección General de Crédito Público informó que a mayo del 2020 la deuda del Gobierno Central es 38,309.1 millones de dólares, lo que representa un crecimiento de 6.6% con relación al monto con que cerró en diciembre del 2019.
En 2020, bajo las condiciones de fuerza mayor por la crisis sanitaria y económico que provoca la pandemia del COVID-19, el país es empujado aún mucho más hacia el endeudamiento.
En un proyecto de modificación presupuestaria, al que los analistas le detectaron muchos errores e imprecisiones, el déficit fiscal es incrementado a RD$233,595.1 millones, desde los RD$110,251.0 millones. Un crecimiento de 111.9%.
El déficit fiscal se cubre contratando nueva deuda, sea en peso dominicano o en dólares. Entonces, bajo el presupuesto público modificado, el Gobierno incrementará la deuda en un monto que, a una tasa de 60 pesos por uno, equivaldría a 3,893.25 millones de dólares. Y eso no incluye la deuda del Banco Central.
Para un escenario en que no se incluyó la llegada del COVID-19, el Fondo Monetario Internacional proyectó que, sin una reforma fiscal integral, ni el saneamiento financiero de las distribuidoras de electricidad, el déficit consolidado se mantendría en torno a 4% PIB y que la deuda gradualmente aumentará en el mediano plazo, alcanzando aproximadamente el 56.5 por ciento del PIB en cinco años.
Pero llegó el COVID-19, acelerando la necesidad de endeudamiento para reactivar la economía, y enfrentar la crisis sanitaria. Así, República Dominicana tiene de frente el riesgoso camino que lleva hacia los países altamente endeudados.