Investigadores de la escuela de medicina de la Universidad Johns Hopkins (Estados Unidos) han determinado que las sustancias químicas utilizadas en la preparación de productos cárnicos procesados como el salami y las salchicas aumentan el riesgo de sufrir episodios maníacos. El estudio fue publicado en la revista Molecular Psychiatry.
Un análisis a 1.101 personas de 18-65 años con y sin trastornos psiquiátricos llevado a cabo entre los años 2007 y 2017 ha demostrado que los pacientes con episodios maníacos —caracterizados por hiperactividad, euforia e insomnio— comían 3,5 veces más carnes procesadas que las personas sin este trastorno mental.
A su vez, experimentos en ratas demostraron el suministro durante dos semanas de nitratos —que se utilizan en la conservación de los productos cárnicos— causaba en los animales la hiperactividad característica del síndrome maníaco.
Asimismo, las ratas con nitrato en su dieta tenían diferentes patrones de bacterias intestinales y diferencias en varias rutas moleculares en el cerebro relacionadas con el trastorno bipolar.