Hasta el año 2003 no se descubrió la Estrella Teegarden, una de las estrellas enanas rojas más pequeñas que se conocen y que está situada a una distancia de 12,5 años luz.

Sin embargo, los científicos siempre la han tenido en el punto de mira de cara a la búsqueda de planetas girando a su alrededor en una órbita dentro de la conocida como “zona habitable”, aquella situada en una órbita que permitiera la posibilidad de desarrollo de vida tal y como la interpretamos los humanos.

Como apunta Mathias Zechmeister, investigador de la Universidad de Göttingen y autor principal de la publicación, “hemos estado observando esta estrella con el instrumento CARMENES desde el inicio del escaneo hace tres años, con el fin de medir su movimiento con gran precisión”.

El método utilizado para la detección de los planetas, es la denominada técnica Doppler. Cuando un planeta orbita una estrella genera un pequeño movimiento reflejo de ida y vuelta. Este movimiento induce un efecto Doppler muy sutil en la luz de las estrellas, que con instrumentos como CARMENES puede medirse con una precisión muy alta. Los planetas pequeños producen señales pequeñas, pero cuando orbitan alrededor de estrellas enanas rojas como Teegarden, son más fáciles de detectar en enanas rojas pequeñas como Teegarden que en una estrella como el Sol, porque el movimiento reflejo es mayor y se repite con más frecuencia.

Teegarden b tiene una masa similar a la de la Tierra y orbita cada 4,9 días a un 2,5% de la distancia Tierra-Sol. Teegarden c también es similar a la Tierra en términos de masa, completa su órbita en 11,4 días y está situada a un 4,5% de la distancia Tierra-Sol

A este respecto Zechmeister explica que “CARMENES es el primer espectrómetro de alta precisión en funcionamiento diseñado específicamente para encontrar planetas utilizando esta ‘ventaja de la enana roja’”. Como explican en un comunicado oficial, la temperatura de Teegarden es de 2.600° C (nuestro Sol alcanza los 5.500 °C), es 1.500 veces más débil y 10 veces menos masiva que nuestra estrella. O lo que es lo mismo, irradia la mayor parte de su energía en longitudes de onda rojas e infrarrojas, convirtiéndola en un blanco ideal para CARMENES.