Este lunes el expiloto Miguel Ángel Martínez, testificó ante el tribunal federal de Brooklyn (Nueva York, EE.UU.) en calidad de testigo gubernamental .

Martínez, también conocido como ‘El Gordo’, ‘Tololoche’ y ‘Compadre’, vive en Estados Unidos bajo una identidad secreta.

Para evitar que los aliados de su exjefe lo identifiquen y localicen , el juez prohibió a los dibujantes de la corte bosquejar sus rasgos faciales .

Cuando servía la condena en México tras ser arrestado en 1998, Martínez sobrevivió tres intentos de asesinato.

En la cárcel lo atacaron dos veces a puñaladas y una vez en su celda le arrojaron dos granadas de mano.

‘Vino’ y ‘chicas’

Martínez contó que Guzmán vivía en la pobreza , y en busca de una vida mejor empezó a cultivar marihuana cerca de su casa en el estado mexicano de Sinaloa.   También a hacer heroína extrayendo la savia lechosa de las amapolas, recoge The New York Times.

Los dos empezaron a trabajar juntos en 1987.

Al principio Martínez fue un piloto, pero tras salvar el cargamento de un millón de dólares  en un aterrizaje peligroso, pronto lo ascendieron.

En adelante se dedicó a programar y dirigir los vuelos con droga desde Colombia a lugares clandestinos en México.

Para evitar la persecución policial, usaba un lenguaje secreto : para referirse al combustible, por ejemplo, empleaban la palabra ‘vino’, mientras los aviones eran ‘chicas’.

Ambos viajaron juntos a Los Ángeles y Las Vegas, donde jugaron en los casinos. Según recordó Martínez, Guzmán gastó 6 millones de dólares en aviones cuando fueron a Los Ángeles.

Sobornos a la Policía Federal de México

Martínez también contó que los años 90 ‘El Chapo’ le pagó unos 10 millones de dólares dos o tres veces a Guillermo González Calderoni, excomandante de la Policía Judicial Federal de México .

Calderoni compartía con el capo la información sobre las investigaciones de narcotráfico, mantenidendolo asi fuera del alcance de las autoridades.

‘El Chapo’ fue extraditado a Estados Unidos el año pasado y afronta cargos de narcotráfico.  La cara del testigo fue difuminada por temores de que de lo contrario, su vida podría estar en peligro tras la difusión de la imagen, indica AP.