A principios de mes desde el gobierno de Alberto Fernández se anunció el comienzo de un programa para evaluar la seguridad y la eficacia del plasma (la parte líquida de la sangre) de pacientes recuperados de Covid-19 en personas que aún están enfermas. Ahora en Chile se conoció la historia del primer recuperado a partir de este tratamiento.Ads by
Andrés Meza tiene 41 años, es médico cirujano del Hospital Claudio Vicuña en San Antonio, Valparaíso, recibió plasma y según cuenta se sintió mejor en apenas 24 horas. “Extrañamente ayer me estaba muriendo y hoy me siento, casi mágicamente, muy bien”, contó según lo publicado por el diario La Tercera.IFE Anses: quiénes deben corregir sus datos para cobrar el bono
Se enteró que estaba enfermo hace aproximadamente un mes. Estuvo internado por dos semanas, conectado a un respirador mecánico. Hoy ya está en su casa, con su familia.
“El 17 de abril me tocó atender a una colega del hospital, han caído con coronavirus muchos doctores y enfermeras allí. Tras atender a la doctora, le tomé el examen de PCR y le hice la licencia que se da por tres días, hasta obtener el resultado”, relató sobre los días previos a su contagio.
“Al momento de hacer la licencia, tuve un contacto bastante estrecho con ella a menos de un metro. Ella, producto de su enfermedad (aún sin saber que la tenía), tosió en varias oportunidades mientras conversábamos. Lo más probable es que ese haya sido el momento en el que me infecté “, aseguró.
Fue el 21 de abril el día en que se preocupó por su estado de salud. Tenía 38,6 grados de fiebre. “Me tomaron el PCR y me dieron licencia de tres días y control en caso de persistir con molestias”. Dos días después, ya con problemas para respirar, lo fueron a buscar con una ambulancia.
“Me llevaron a una urgencia respiratoria, donde me tomaron exámenes de sangre y un escáner de tórax, donde se ve la peor complicación que puede dar el coronavirus: una neumonía multilobar bilateral”, dijo Meza, que se desempeña en la Unidad de Urgencia Respiratoria del hospital.
Entonces lo trasladaron a la capital, Santiago. Sobre ello, recordó: “Ahí todo empieza a empeorar. Quedé hospitalizado con soporte de oxígeno y evolucioné negativamente. Me avisaron que iba a ser trasladado a la UCI de la clínica con alta posibilidad de ser intubado. Si bien tenía claro que existía un riesgo, porque estaba tratando con pacientes infectados por este virus, uno tiene la esperanza que la protección y los cuidados de alguna manera te ayudarán. Sin embargo, este virus es muy potente, y aún hay muchas cosas que no sabemos y que se irán aprendiendo en el camino “.
Fue en ese momento en que probaron el tratamiento de plasma. El 26 de abril se le realizó la transfusión. “Esa noche lo pasé muy mal, logré dormir recién a las siete de la mañana”, dijo el médico pero agregó que el cambio repentino fue incluso sorprendente. “Un día después, a las 9 de la mañana, amanecí en muy buenas condiciones, en excelente condiciones, sintiéndome mucho mejor. El 26 estaba en pésimas condiciones, muriéndome, y el 27 tenía la certeza de que iba a vivir. El uso del plasma fue crucial, junto a los cuidados de la clínica”.
Dos semanas más tarde, el médico volvió a su casa. “Estoy recuperado y con todas las ganas de seguir luchando contra el coronavirus, contra esta pandemia”. Hasta el momento en Chile hay más de 500 muertos y 49.000 positivos por el virus.