Planteada como una guerra, la lucha contra el coronavirus se libra a todos los niveles  en todas las partes del mundo. Y aunque las cifras de contagios y de víctimas resultan desalentadoras, son muchas las zonas que han empezado a mirar hacia delante a medida que han ido ganando batallas a la enfermedad. La última, la de los positivos reincidentes detectados en Corea del Sur, uno de los países que mejor ha podido capear el temporal.

Que una persona que hubiera pasado la enfermedad no alcanzara inmunidad al final de la misma era una mala noticia, algo capaz de poner en jaque a la comunidad científica y de hacer temblar nuevamente los sistemas sanitarios de todo el planeta. Corea del Sur detectó que 263 personas que se recuperaron de la enfermedad volvieron a dar positivo en el test semanas después de recibir el alta, según informa The Korea Herald.

Sin embargo, las autoridades sanitarias coreanas han alcanzado una hipótesis al rompecabezas. Según Oh Myoung-Don, el médico que dirige el comité clínico central para el control de enfermedades, el mismo rol que en España desempeña Fernando Simón, explicó a los medios que estos resultados en las pruebas tenían explicación: restos del virus que permanecían en el organismo y que, en algunos casos, podrían tardar meses en desaparecer completamente.

No es una reinfección

Eso, según este experto, no supone que haya una reinfección sino que deja en evidencia las carencias técnicas de las PCR con las que se detecta la enfermedad porque estas no distinguen si el virus está activo o no. Solo mediante cultivos se llegó a la conclusión de que estas personas, entre las que hay 17 menores, no tenían virus vivos en ellos.Ignacio y su mujer, la pareja de Getafe elegida para el test de Sanidad: uno da positivo y el otro noNicolás AlbaEl Gobierno conocerá con estas pruebas cómo se desarrolla la enfermedad; servirá también como criterio para avanzar de fase en la ‘desescalada’.

En todo caso, y dada la escasa propagación del virus a estas alturas en Corea del Sur -alrededor de 10 infecciones diarias durante la última semana-, los médicos del país aseguraron que existe “poca o ninguna posibilidad de que se produzcan reinfecciones por los anticuerpos que desarrollan los pacientes”.

Estos avances y su argumentación científica llegan desde uno de los primeros países afectados por la enfermedad que, no obstante, aplicó medidas que lograron contener la epidemia de manera más efectiva. De este modo, a día de hoy celebran su primer día sin sumar contagiados nuevos -excepto los casos importados-, por lo que han detenido provisionalmente su balance en los 10.765 casos positivos y 247 víctimas mortales. Solo el temor a un rebrote de la enfermedad en los próximos meses impide que el Gobierno relaje las medidas tomadas.

Metro de Seúl, con todos los ciudadanos portando mascarillas.

Metro de Seúl, con todos los ciudadanos portando mascarillas. Reuters

“Necesitamos la lanza y el escudo”

En una entrevista recogida por Korea JoongAng Daily el pasado mes de enero, cuando estaba precipitándose la enfermedad en Corea, el doctor Oh Myoung-Don quiso eludir el triunfalismo ante las alabanzas acerca del modelo de gestión implantado en Corea del Sur: “Es pronto para sacar conclusiones“, aseguró, “nunca he visto a un país hacer evaluaciones a medio plazo […] se tomaron rigurosas medidas preventivas, lo que podemos calificar positivamente, pero en el proceso varios pacientes murieron en sus casas mientras esperaban cama en un hospital. ¿Qué puntuación deberíamos darle a eso?”, se pregunta.

Respecto a las claves que han mantenido los niveles lejos de lo que se ha visto en otros países, este experto afea la actitud del Gobierno porque entiende que no se implicaron lo suficiente en pedir a la población que respetara las medidas porque “la gente debería entender muy bien estas limitaciones para que funcionen de verdad”.

De cara al futuro y a hipotéticos rebrotes, lo tiene claro y lo manifiesta de manera gráfica: “Necesitaremos la lanza y el escudo, que son los tratamientos y las vacunas. Y entretanto, y dado el uso masivo del transporte público en el país, recomienda encarecidamente el uso de mascarillas “al menos para proteger a los demás”: “Si el brote se está calmando aquí significa que tenemos mucho que agradecer a los coreanos, que usaban mascarillas en todos los lugares a los que iban”. “Es lo mejor que cualquier individuo puede hacer para contener la enfermedad”, concluye.