Corea del Norte asegura haber desarrollado un arma nuclear más avanzada de “gran potencia destructiva”, según ha informado este domingo la agencia estatal de noticias norcoreana KCNA: una bomba de hidrógeno que se cargará en un nuevo misil balístico intercontinental. La potencia de este arma se puede ajustar hasta cientos de kilotones y puede ser detonada a gran altitud. Además, los componentes de la bomba —siempre según el órgano oficial de información del régimen— han sido producidos en el interior del país, lo que según la nota informativa del régimen abriría la puerta a Corea del Norte a fabricar más armas del estilo.
Se trata de “un arma termonuclear de extraordinario poder explosivo, realizada gracias a nuestros propios esfuerzos y tecnología”, precisa KCNA. Imágenes difundidas por la agencia oficial muestran a Kim Jong Un examinando un artefacto metálico en forma de tubo con dos porciones abultadas.
En julio pasado, Corea del Norte desencadenó una nueva escalada de tensiones al probar dos misiles balísticos intercontinentales (MBIC) de tipo Hwasong-14, al parecer capaz de alcanzar el territorio continental de Estados Unidos.
Tras realizar un cuarto ensayo nuclear en enero de 2016, Pyongyang aseguró que se trató de una bomba H miniaturizada con poder destructivo mucho mayor que artefactos nucleares anteriores. Sin embargo, expertos afirmaron en aquella oportunidad que la bomba de seis kilotones desarrollada no era lo suficientemente potente como para armar dispositivo termonuclear.
Tras realizar un quinto ensayo, en septiembre de 2016, Corea del Norte no indicó que se tratase de una bomba de hidrógeno.
Desde entonces, Pyongyang “elevó su capacidad técnica a un nivel ultramoderno sobre la base del éxito alcanzado en el primer ensayo de bomba H”, indica KCNA, agregando que Kim había “ordenado las tareas a ser realizadas de cara al desarrollo de armas nucleares”.
El hecho de montar una cabeza nuclear en el misil significaría una escalada importante por parte de Corea del Norte, al incrementar el riesgo de preparación de un posible ataque.