Este jueves un centro médico en la ciudad de Beni, en el Congo, donde se encontraban 24 pacientes sospechosos de padecer ébola, vivió un ataque por parte de manifestantes. Como resultado de los disturbios, 21 pacientes huyeron del lugar, mientras que 3 estaban en condición grave y no pudieron levantarse, informa el medio local Actualite.cd.
Los congoleños que abandonaron las instalaciones médicas ya habían sido examinados: 17 de ellos dieron negativo de ébola en la primera prueba y tenían que someterse a la segunda para que les dieran el alta; 4 de ellos estaban a la espera de los resultados de la primera prueba. Posteriormente, 11 pacientes regresaron al centro.
El 1 de agosto el Ministerio de Salud congoleño anunció un nuevo brote del ébola en la provincia de Kivu del Norte. El actual brote del mortífero virus que se está propagando por el Congo se ha cobrado la vida de 336 personas, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los médicos han confirmado que 512 enfermos tienen el virus, mientras que otros 48 casos están sometidos a pruebas y no han sido confirmados oficialmente.