Sin una movilización global destinada a la creación de una economía de emisión cero de gases de efecto invernadero, los cambios climáticos provocados por esa circunstancia podrían poner fin a la civilización ya a mediados de este siglo, se alerta en un informe publicado recientemente por el grupo australiano de expertos The National Centre for Climate Restoration (Breakthrough).
Así se desprende de un modelo que supone el cumplimiento del Acuerdo de París sobre el cambio climático, ratificado por 195 países en la capital de Francia en diciembre de 2015.
Según ese tratado, las emisiones de tales gases alcanzarán su máximo en 2030 y se reducirán después en un 80 %, hacia el año 2100. Esto anticipa un aumento de la temperatura promedio global en 2,4 °C hacia 2050.
No obstante, los efectos retroactivos del ciclo del carbonollevarían a un calentamiento de 3 °C a mediados del siglo XXI y de 5 °C hacia sus últimos años, lo que destruiría varios ecosistemas claves de la Tierra, como los arrecifes, la selva amazónica y el Ártico.
El resultado será “incompatible con una comunidad global organizada“, afirman los científicos.
“Aun con un calentamiento de 2 °C, es posible que más de mil millones de personas necesiten ser reubicadas. Y en los escenarios peores la escala de destrucción está más allá de nuestra capacidad de modelar, con una alta probabilidad de que la civilización humana llegue a su fin“, advierten.
Entre tanto, la construcción de un sistema industrial de emisiones cero —la única opción que podría prevenir el calentamiento excesivo, según el estudio— requiere “una movilización global de recursos […] a una escala similar a la movilización de emergencia de la Segunda Guerra Mundial” durante la presente década.