Las actividades humanas en la Tierra generalmente tienen resultados negativos en el medio ambiente: estamos vertiendo plástico en los océanos y derritiendo las capas de hielo a velocidades alarmantes. Pero no todas son malas noticias. Un nuevo estudio de datos satelitales ha demostrado que la Tierra se ha vuelto “más verde” en los últimos 20 años, y que los mayores contribuyentes son China e India. Antes de celebrar, sin embargo, hay algunas advertencias a considerar.
Para el nuevo estudio, los investigadores de la Universidad de Boston examinaron los datos de teledetección recopilados por los satélites de la NASA entre los años 2000 y 2017. Curiosamente, la cantidad total de áreas verdes frondosas en la superficie terrestre de la Tierra ha aumentado aproximadamente un cinco por ciento en ese momento.
Eso es aproximadamente 5,5 millones de kilómetros cuadrados (2,1 millones de millas cuadradas), el equivalente al valor de la nueva vegetación del Amazonas. Los investigadores se sorprendieron por el hecho de que los dos países que lideran la carga son China e India. Según el estudio, solo China es responsable del 25 por ciento del aumento global en tierras con vegetación.
Dado que las plantas son un enorme sumidero de carbono natural, una Tierra más verde solo puede ser algo bueno, ¿verdad?
Eso es cierto en teoría, pero en la práctica las diferentes plantas desempeñan diferentes roles en el ciclo del carbono, por lo que el aumento de los verdes no necesariamente ralentizará el cambio climático. Los nuevos bosques son buenos para la captura de carbono, pero las nuevas tierras de cultivo tienden a liberar cualquier carbono capturado a la atmósfera en el momento de la cosecha.
El equipo dice que el 42 por ciento de la nueva vegetación de China proviene de bosques, y el 32 por ciento son tierras de cultivo. En la India, por otro lado, hasta el 82 por ciento del aumento de verdes es de cultivos, mientras que solo el 4.4 por ciento proviene de bosques nuevos. Por supuesto, más tierras de cultivo significa más producción de alimentos.
Los investigadores dicen que China e India han aumentado su producción de granos, vegetales y frutas hasta en un 40 por ciento desde 2000, gracias en gran parte a prácticas mejoradas como la rotación de cultivos, el mayor uso de fertilizantes y la irrigación.
La otra gran sorpresa del estudio fue que la actividad humana fue responsable de un aumento tan grande en la vegetación nueva.
De antemano, los investigadores asumieron que el aumento de los niveles de CO2 sería el mayor factor contribuyente. Estos nuevos hallazgos sugieren que las prácticas humanas de uso de la tierra deben incluirse en los futuros modelos de sistemas de la Tierra. La investigación fue publicada en la revista Nature Sustainability.
Fuente: Universidad de Boston