Dos de las juezas apoderadas para el conocimiento del juicio de fondo contra el exembajador fronterizo Donny Santana, por supuesta agresión sexual a su hijastra de 14 años, decidieron inhibirse este jueves alegando que personas allegadas al imputado se le han acercado para tratar de influenciar en el curso del proceso.
La presidenta del Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, Claribel Nivar y la jueza Gisselle Soto, integrante de ese tribunal, dijeron en la audiencia realizada este jueves que se inhiben en procura de que las decisiones que pudieran tomar en el proceso no sean sometidas a cuestionamientos sobre su transparencia y credibilidad producto de los acercamientos de personas que no identificaron.
“Esto lo hacemos por un tema de transparencia. Toda vez que estos acercamientos podrían comprometer la credibilidad de la decisión que intervenga, y cualquiera que sea esta decisión sería cuestionable y al considerar altamente reprochable este comportamiento”, dijo la jueza Clarivel Nivar, lo que fue secundado por Giselle Soto.
Tras lo expresado por ambas juezas se procedió a ordenar el trámite de la inhibiciones por ante la Cámara Penal para que decida si las acoge o rechaza y se fijó la continuación del conocimiento del juicio de fondo para el 16 de octubre.
Al término de la audiencia, Donny Santana negó que personas allegadas a él se estuvieran acercando a los jueces que conocen su caso, como lo expresaron las magistradas.
“¿Y quién dijo eso?” fue la respuesta externada por Santana al ser cuestionado por los medios sobre lo manifestado por las juezas.
A Donny Santana le fue impuesto un año de prisión preventiva como medida de coerción que cumple en la cárcel de San Pedro de Macorís y según el expediente formulado en su contra cuando su hijastra tenía 11 años este aprovechaba la ausencia de la madre de la menor para agredirla sexualmente.