Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés), se reportan vientos en ráfagas de 113 millas por hora justo cuando el sistema se encuentra a 30 millas al sur sureste de San Juan.

El ojo del ciclón entró a Puerto Rico a eso de las 6:15 a.m. por el municipio de Yabucoa. Genera vientos extremos y fuertes lluvias.

Con esta entrada del vórtice del ciclón, los sectores sentirán una aparente “calma”, explicó el meteorólogo Ian Colón Pagán, del Servicio Nacional de Meteorología (SNM). No obstante, los vientos huracanados se desplegan por toda la isla, causando destrozos, inundaciones y devastación.

“Es importante destacar que por donde pase el ojo va haber la calma. Las personas que no salgan porque no saben cuándo la parte de atrás va a venir igual de violenta”, añadió, por su parte, el director del SNM, Roberto García.

“Estamos teniendo lluvia excesiva. Tenemos riesgo de inundaciones, ríos saliendo de su cauce”, manifestó.

 

Cabe destacar que el punto de entrada del ojo del huracán no haría tanta diferencia en torno a los efectos que tendría este sistema en la isla.

El meteorólogo Colón Pagán destacó que los vientos extremos de María se extienden a 60 millas del ojo del huracán. “Cubren toda la isla”.