Estados Unidos pretende reactivar un antiguo programa de la Guerra Fría desarrollado para detener a columnas acorazadas y mecanizadas de la URSS, publica el portal Aviation Week.
La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa de EE.UU., más conocida por su acrónimo DARPA, está investigando nuevas armas inteligentes de largo alcance diseñadas para devastar fuerzas enemigas atacantes y ganar así tiempo para enviar refuerzos a un hipotético teatro de operaciones, comentó el analista militar Kyle Mizokami en Popular Mechanics.
El programa, conocido como Assault Breaker II, evoca un proyecto de la época de la Guerra Fría diseñado para detener las puntas de lanza blindadas soviéticas que pudieran estar a punto de llegar a Europa occidental. El esfuerzo consistiría en una combinación de sensores y bombarderos de largo alcance cargados con armas inteligentes diseñadas para localizar y destruir tanques, barcos y otros sistemas enemigos.
¿Qué fue Assault Breaker?
En la década de 1970, la Alianza Atlántica se enfrentaba en Europa a un ejército soviético numéricamente superior. En caso de guerra, “las fuerzas soviéticas habrían llegado a Europa occidental con oleadas de tanques y divisiones mecanizadas. El uso de armas nucleares tácticas para contraatacar un escenario de este tipo, siendo una pieza central de la estrategia de defensa de la OTAN desde la década de 1950, corría el riesgo de una escalada a una guerra nuclear total”, explica Mizokami.
En respuesta, Washington se embarcó en un proyecto conocido como Assault Breaker, que combinaría sensores (particularmente en los aviones de reconocimiento E-8C Joint STARS de Northrop Grumman) con armas inteligentes de largo alcance diseñadas para cazar y destruir el material bélico enemigo. Estos atacarían el segundo escalón de las fuerzas soviéticas, detrás de las líneas enemigas, desangrándolas antes de que llegaran al frente.
Nuevos retos de una nueva guerra fría
Ahora, según Aviation Week & Space Technology, la idea detrás de Assault Breaker está de vuelta. A EE.UU. le preocupa que países como Rusia y China puedan realizar un ataque sorpresa masivo que destruya bases estadounidenses fuera de su territorio y deje al Pentágono sin medios para contraatacar.
Assault Breaker II sería un sistema de reacción rápida capaz de ser lanzado unas horas después del inicio de las hostilidades que tendría como objetivo dañar fuertemente las fuerzas enemigas y ganar tiempo para mandar refuerzos.
¿Cómo funcionaría?
El sistema funcionaría de la manera siguiente. En respuesta a una posible ofensiva, la Fuerza Aérea de EE.UU. lanzaría de inmediato un escuadrón de 12 bombarderos pesados B-52H.
Cada bombardero lanzaría veinte misiles. A medida que proyector misil se acercase a una columna enemiga, dispensaría un ‘enjambre’ de hasta 40 submuniciones inteligentes, cada una de las cuales tendría sus propios sensores infrarrojos y comenzaría a cazar tanques y vehículos blindados.
Una vez que localizado uno de estos objetivos, la munición se dirigiría contra la parte superior -la menos blindada- del tanque o vehículo blindado.
El dispensador de submuniciones BLU-108 que se muestra en el video de arriba puede portar hasta 4 submuniciones de búsqueda de tanques. Una sola bomba CBU97 puede llevar hasta diez BLU-108 en su interior.