El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aprobó un decreto el miércoles que hace responsable al Ministerio de Agricultura de la toma de decisiones con respecto a tierras reclamadas por pueblos indígenas, una victoria para la agroindustria que irritará probablemente a los ecologistas.
El decreto publicado en el Diario Oficial este martes, un día después de la investidura del líder ultraderechista como nuevo jefe de Estado de Brasil, determina que el Ministerio de Agricultura será el responsable por identificar, delimitar y crear nuevas reservas indígenas.
La delimitación de las reservas indígenas en Brasil era hasta ahora una responsabilidad de la Fundación Nacional del Indio (FUNAI), entidad responsable por las políticas indígenas y que está vinculada al Ministerio de Justicia.