LA PAZ.- El Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) de Bolivia inhabilitó al expresidente Evo Morales como candidato a la presidencia en 2025, como pretendía, tras anular la figura de reelección indefinida que permitió al líder indígena postularse en 2019. Tras conocerse la sentencia, el expresidente acusó a su ex delfín y actual mandatario, Luis Arce, de tramar “un plan negro” para sacarlo de la carrera presidencial.
La Sentencia Constitucional 1010/2023 apunta que la reelección presidencial indefinida no existe y “no es un derecho humano”, por lo que establece que el presidente y el vicepresidente de Bolivia no pueden ejercer un mandato más de dos veces de forma continua o discontinua, al igual que senadores, diputados o las autoridades judiciales.
“La restricción a la posibilidad de repostulación indefinida es una medida idónea para asegurar que una persona no se perpetúe en el poder”, señala la sentencia, de 82 páginas, publicada el sábado en la página web de la corte.
Esta decisión revierte otra adoptada en 2017 por este mismo tribunal, el de mayor rango en consultas constitucionales, que había considerado la reelección como un “derecho humano”. La nueva sentencia es inapelable.
La Constitución Política del Estado de Bolivia establece que nadie puede gobernar el país por más de dos periodos consecutivos.
En febrero de 2016 se llevó a cabo un referéndum para aprobar o rechazar el proyecto de modificación constitucional para revertir esto y permitir que tanto el presidente como vicepresidente pudieran gobernar por más periodos. Ganó el “No” con un 51,30 % de los votos.
Pero Morales desconoció el resultado y en 2017, el Tribunal Constitucional lo habilitó para volver a presentarse por considerar que se violentaba su derecho humano.
En septiembre pasado, el líder indígena anunció que quería presentarse a las elecciones de 2025. Ahora, con esta nueva sentencia, esas aspiraciones quedan anuladas.
El fallo sobrevino en medio de una batalla del propio Evo con el actual presidente del país, Luis Arce, quien pasó de ser su principal pupilo y ministro de Economía a su “peor enemigo”, en palabras de Morales. El expresidente denunció en sucesivas ocasiones que Arce tenía intención de inhabilitarlo para las próximas elecciones.
Tras la difusión de la sentencia, Morales calificó la decisión como “política”. “Es la prueba de la complicidad de algunos magistrados con el Plan Negro que ejecuta el gobierno por órdenes del imperio y con la conspiración de la derecha boliviana”, escribió el exmandatario izquierdista en X (antes Twitter).
Morales es líder del dividido Movimiento al Socialismo (MAS) en el poder y gobernó como primer presidente indígena del país desde 2006 hasta 2019 cuando un estallido social que dejó 37 muertos forzó su renuncia tras las elecciones de ese año denunciadas de fraudulentas. A su salida del país asumió Jeanine Añez, quien hoy enfrenta juicios y condenas por un supuesto golpe de Estado.
Arce está habilitado por la Constitución a buscar una reelección en 2025, aunque él dijo que no es momento de hablar de candidaturas. Según la ley un partido político sólo puede postular a la presidencia a una persona.
Para la abogada constitucionalista María Renée Soruco, de la Universidad Católica San Pablo, “si se permitió una reelección con anterioridad fue violando la propia Constitución”. “Es una sentencia tardía, esto no se trata de Evo Morales, se trata de la defensa del Estado de Derecho”, agregó.
La resolución del TCP de Bolivia se basa en una revisión de los criterios de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que descarta la reelección como derecho humano.
En 2021, esta instancia de consulta internacional emitió una opinión consultiva, a pedido del gobierno de Colombia, sobre la reelección indefinida.
“Punto final”
Añez dijo en la red social X que, con la sentencia, “el TCP pone punto final al delirio de Evo Morales de reelegirse por siempre”. “Montó el fraude electoral de 2019, violó la Constitución y el Referéndum del #21F para perpetuarse. Deberá responder ante la justicia por sus delitos, instigación a la violencia y vacío de poder”, añadió.
El expresidente Jorge “Tuto” Quiroga se pronunció al respecto remarcando que “la reelección no es un derecho humano”.
Luis Fernando Camacho, gobernador del estado de Santa Cruz y actualmente en prisión acusado de su papel en la caída de Morales en 2019, también se pronunció a través de una carta distribuida por su agrupación política, Creemos.
“Con este fallo del TCP, los bolivianos nos aseguramos de que nunca más aparezca algún aprendiz de tirano que pisotee el voto, desconozca un referendo, haga fraude, con la sola intención de perpetuarse en el poder. La democracia triunfa siempre, los dictadores son sobrepasados y juzgados por la historia”, disparó.
En la misma línea, el líder de la bancada de oposición Carlos Mesa señaló: “Evo Morales y (el entonces vicepresidente Álvaro) García Linera violaron la Constitución (…) con la complicidad del TCP”.
Agencias AFP y ANSA