MANAGUA, Nicaragua. Los bloqueos en las carreteras de Nicaragua para protestar contra el gobierno de Daniel Ortega proliferan en el país centroamericano, donde una crisis sociopolítica ha cobrado 50 muertos en 24 días, la mayoría entre el 18 y el 22 de abril pasado.

Los obstáculos se multiplicaron en las carreteras del norte, centro, sur y Pacífico de Nicaragua, luego de que anoche las fuerzas de choque del gobierno, conocidas como “turbas”, la Juventud Sandinista y la Policía Nacional, atacaron dos universidades y varios barrios de Managua.

Esos ataques dejaron al menos tres y decenas de heridos, tres de ellos graves, in formó el gobierno.

El dirigente del Movimiento Estudiantil 19 de abril, Víctor Cuadra, acusó por su parte al gobierno de desatar “una cacería” disparando contra los jóvenes que están dentro de la UPOLI.

Los costos económicos a causa de la crisis todavía no han sido evaluados.

Los municipios que reportan bloqueos son Camoapa (centro), La Concepción (Pacífico), Juigalpa (centro), Managua (Pacífico), Masaya (Pacífico), Muelle de los Bueyes (centro), Nagarote (Pacífico) y Ticuantepe (Pacífico), que se unieron a otros que iniciaron ayer en Matagalpa (norte) y San Pedro de Lóvago (sur).

Aunque en la mayoría de barricadas los manifestantes permiten el paso de vehículos de forma escalonada, en otros el tráfico está paralizado.

La crisis en Nicaragua alcanzó ayer su día 24, y es causada por continuas y multitudinarias protestas a favor y en contra del presidente Ortega, que comenzaron con el rechazo a unas reformas a la seguridad social y que continuaron tras su derogación, debido a los muertos a causa de la represión.

Las protestas suman ya 48 muertos, según el Cenidh, que no descarta más víctimas mortales, a la vez que otras organizaciones humanitarias elevaron a 63 el número de los fallecidos.

Un diálogo entre el Gobierno y el sector privado, con la Conferencia Episcopal (CEN) como mediadora, es visto como la solución a la crisis, pero no tiene fecha de inicio.